Moksha

Capitulo 41

Ligeramente atontado por el glorioso humo del tabaco que se escapaba del cigarrillo que aquel muchacho, Tobías simplemente se encogió ligeramente de hombros aún con la cabeza recostada sobre el regazo de Jeff, dejando sin más que este deslizara sus dedos por aquellos suaves y castos cabellos color caramelo que retrataban en rizos erráticos su juvenil porte. Coronado el porte casi renacentista de aquella noche que poco a poco caía a su alrededor como la silenciosa llegada de la parca, era arrullada por el sonido de una radio que descansaba sobre el pecho del menor, reproduciendo solo para idos amistosos la canción perteneciente a Oasis "Wonderwall" después de todo, no había nada que pudiera hacerse en un día tan helado, con las ventanas rotas y la lluvia reclamando toda la tierra maldita por igual. Casi era gracioso como todos se encontraban acurrucados en aquella sala de estar, un puñado de jóvenes salpicados en aquella habitación al borde del colapso, escuchando una canción suave que hablaba del amor como nunca lo conocieron. Con las palabras en casto ingles salpicando dentro de su paladar a la misma frecuencia de su corazón y con la simpleza de un suspiro robado, uno no esperado ni deseado, simplemente sucedía. El aroma a café e incienso, tabaco y frutillas, menta y vainilla, todo parecía volverse una eterna utopía del día a día que alcanzaban a rozar la idea del infinito con sus dedos. Jeff parecía absorta en aquella escena, el fuego ardiendo en la chimenea, junto a su amigo, sintiendo a Ben recostado contra su costado izquierdo jugando con su gameboy, desconectado y a la vez pendiente de lo que le rodeaba. La criatura mayor hacía tiempo que había abandonado el nido, sin preocuparse por nada más, simplemente les recodó no volver a dejarse engatusar por el encanto demoníaco (que vamos, era una estupidez, no volverían a seguir a un demonio así aunque quisieran) pero la idea de resistirse a alguien tan poderoso, después de todo, era aún más insensato. Hoodie estaba sentado en el suelo, a su lado, con la espalda recostada contra el sillón y haciendo girar entre sus manos una pelota de las que rebotan como si fuera un maldito asteroide por todos lado, realmente era impredecible por lo tanto se limitaba a deslizarla por el suelo hasta chocar con la pared y recuperarla a la vuelta, no deseaba romper por accidente un foco y tentar a la suerte de repetirse lo dado anteriormente, todavía le dolía la cabeza de la fuerza impuesta por el mayor para arrastrarlo por el cabello como un perro del collar. Un par de cascos generosos descansaban sobre los hombros de Tobías cuando este atinó a girar la cabeza de manera que pudiese observar a Jeff, se lo notaba cansado, con los ojos entrecerrados fijos en el crepitar del fuego. Era gracioso el poco tiempo en el cual había trabado una amistad considerablemente fuerte, no al punto de los otros dos, pero si lo suficiente para saber que dentro de esa cabeza estaban dibujándose pensamientos erráticos, como si calculase algo secretamente. Peligroso era estar mucho tiempo dentro de la cabeza de alguno de ellos, había aprendido a superarlo y seguir avanzando, no servía de nada "llorar por la leche derramada". Le sopló desde su distancia logrando mover el negro flequillo que caía sobre su rostro de manera que se sintiese tentado a cerrar los ojos arrugando ligeramente la nariz. Tobías acentuó un patético "Could you find a way to let me down slowly?" antes de sonreír suavemente cuando él otros esbozó una mansa sonrisa con aquellos enormes ojos celestes cristalinos clavados en él, continuando la canción donde el otro la había abandonado, provocando que la gracia de aquello se extendiese a unos pocos más que lograron escuchar.

-Esto de pasar tiempo de calidad como familia es una mierda- soltó finalmente E. Jack antes de dejar caer suavemente la cabeza hacia atrás demostrando lo cansado que todo aquello le traía- ¿Tiene algún álbum de fotos que podamos ver y enternecernos todos?- claramente era sarcasmo, al tanto se sentaba con las piernas sentadas en el suelo, quitándose la máscara para poder tallar sus ojos nulos suavemente.

-Debes de estarme jodiendo- soltó Ben antes de dejar caer el videojuego sobre su regazo- ¡tienes un buen rostro después de todo amigo!- aquello hubiera pasado de sonar como un coqueteo a algo más amable si no hubiera cometido el error de trabarse momentos después al darse cuenta que acababa de decirlo en voz alta ¡Disimula amigo, que todos se están dando cuenta!- digo, yo... es que...- E. Jack enarcó una sonrisa casi divertida enseñando ligeramente una serie de colmillos afilados que parecieron brillar a la luz de aquella habitación- lo que sea- finalizó. Tobías bajó el volumen lentamente de la música mientras deslizaba su mirada de un lado al otro, si aquello terminaba en romance, este momento pudiera valer oro para todos.