Capitulo 22

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El muchacho de ojos almendrados, se limitó a llevarse una papa con sus sanguinolentos deditos a la boca, al tanto que suspiraba inmerso en el placer de aquel salado alimento que en vanagloriada espera, templaba la base de lengua con enajenado poder divino. Mordiéndose suavemente los labios, se limitó a entreabrir suavemente sus labios para recibir un casto beso por parte de Masky, quien estaba de pie frente a él, sujetando ambos lados de su cadera con ambas manos, recostando suavemente su frente contra la del menor. Tobías aún se encontraba sentado sobre la mesada mientras rastros de sangre seca decoraba sus labios, tan dulce en el paladar del mayor y tan austero para aquella eternidad. El muchacho sonrió tenuemente mientras sentía como su respiración se mezclaba con la de Masky, al tanto que este besaba aquella enrojecida naricita, continuando el caminito de besos hasta terminar sobre la frente del menor donde suspiró de forma lenta. Le encantaba aquella mezcla de fragancias que aquella pálida piel cargaba, el humo de los cigarrillos, la sangre, la menta y aquel suave aire a familiaridad que los volvía en pleno éxtasis.

-¿Quieres que...?- arrastró las palabras al tanto que la línea de besos se deslizaba de forma casta por aquella delicada piel de porcelana, que de forma tímida terminaba por recorrer su mejilla derecha hasta terminar en la parte baja de su mandíbula, donde su lengua recorrió aquella zona sin pena haciendo al menor soltar una pequeña risa al tanto que un escalofrío de hielo de forma desbocada templó su espíritu. Un jadeo cortó el aire mientras el muchacho colocaba sus manos en sobre la encimera, apurando un par de pequeños cristales de sal que decoraban sus labios con aquella pequeña lengua. Tirando suavemente la cabeza hacia atrás al tanto que cruzaba sus piernas en las caderas del mayor, riendo suavemente-¿Huh?- le respondió cuando sin pena mordía suavemente el lado derecho del cuello del menor, escuchando como este jadeaba suavemente ante aquel intento de llamar su atención- ¿Quieres...?- Masky deslizó su mano hasta llegar a la parte baja de su estómago, acariciando con las yemas de sus dedos aquella instancia entre el ombligo y el pantalón que el menor tenía puesto. Tobías jadeó suavemente con los labios entreabiertos mientras ladeaba su cabeza para alcanzar aquella zona erógena tras la oreja del mayor. Masky en respuesta apretó su agarre al tanto que sujetaba al menor desde la parte delantera del pantalón, arrastrando aquel pequeño cuerpo sobre la mesada hasta chocar contra el suyo. Este último rió suavemente mientras empujaba la cabeza de Masky hacia un costado para deslizar su salada lengua por aquella piel tersa que mordisqueó tiernamente mientras respiraba aquella fragancia.

-Sabes que quiero- jadeó en respuesta deslizando sus manos por el cabello del otro para atraerlo a su cuello de manera algo ruda haciendo que Masky chasqueara la lengua suavemente antes de alejarse ligeramente del menor para fijar su mirada en la del muchacho. Tobías se mordió los labios en respuesta, tentado de alguna manera al adulto frente a él, quien se precipitó en su contra uniendo sus labios con violencia contra el muchacho, haciendo que este enredara sus brazos en el cuello del otro antes de que un gemido se escapase de los labios del menor- ah...- jadeó antes de dejar escapar suavemente una risa que se frenó con otro beso- vamos- rió suavemente al tanto que se mordía el labio inferior al ver entrar en la habitación en tinieblas a Nina, quien sujetaba firmemente la mano de Jane al tanto que empujaba a la otra muchacha contra la pared, mezclándose sus risas con la complicidad de la noche. Enredando aquellos suaves y tímidos brazos familiares, amigas que querían ser más que eso, labios inquietos que se apresuraron a unirse entre las risas que el vodka había provocado. Masky le apretó suavemente las caderas antes de deslizar sus manos por la espalda del menor antes de reír suavemente, silenciando aquella risa al morderse el labio y girar su rostro para enfrentar a las chicas que ocupadas en disputar el control de aquel beso se limitaban a dejar escapar suaves quejidos. Nina deslizó sus manos ansiosas por las costillas de su acompañante mientras trataba de alcanzar el cierre del pequeño top que la muchacha tenía puesta.

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