1. REENCUENTRO

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[Diciembre de 2020]

Después de la racha de malas noticias en los últimos meses, llegaba un poco de paz y alegría a mi vida. Posiblemente había pasado por una de las peores épocas y sentía que no podía más, me ahogaba con mis propias lágrimas cuando me pasaba llorando toda la noche.

Se acercaba la Navidad y, debido a todo lo que me había pasado, mis padres iban a venir a Canadá a celebrarla conmigo. Llevaba casi un año sin verlos y todo ese tiempo habíamos estado sin apenas hablarnos, no sabía si este reencuentro iba a salir bien del todo después de la fatídica despedida que tuvimos.

Tras estar llorando unos treinta minutos en el sofá de mi apartamento mediocre me llegó un mensaje de Rafa, mi padre, comunicando que acababan de aterrizar.

Estaba nerviosa.

Había intentado olvidar mis penas comprando los regalos de Navidad y decorando un poco mi piso, aunque tampoco es que me lo hubiera currado mucho, mis ánimos no daban para más y esperaba que esta visita paterna consiguiera subirlos un poco.

Al cabo de unos cuarenta minutos ya estaba esperando en el aeropuerto la llegada de las únicas personas que podían hacerme sentir mejor.

Tuve que quedarme embobada mirando no sé el qué porque cuando menos me di cuenta tenía a una mujer de unos cincuenta años intentando llamar mi atención.

Me bajé de la nube en la que me encontraba y casi me quedé sin aliento cuando vi que mis padres ya estaban conmigo. No supe como reaccionar, pero cuando vi que ambos se lanzaban a abrazarme me dejé llevar y mis lágrimas volvieron a salir, casi sin mi permiso como hacían últimamente.

Llegamos a mi casa y hubo un silencio incómodo cuando vieron el sitio en el que residía, hasta que Isabel, mi madre, se atrevió a cortarlo.

—Alicia, cariño, ¿vives aquí?

Era la pregunta que esperaba, aunque no la más acertada para la ocasión, pero... "cariño", dijo cariño, y eso me ayudó a ignorar la dichosa pregunta y a lanzarme a otro abrazo maternal que tanto necesitaba en ese momento para no volver a derrumbarme.

Posiblemente, mi reacción fue tan evidente que ninguno de los tres volvió a sacar el tema de la casa durante toda la semana.

Tras siete largos días de adaptación, llegó Nochebuena. ¡Uf! Tenía el presentimiento de que sería complicado ya que tenía en mente a muchas personas que no iban a estar a mi  lado ese día, también muchos recuerdos que no iba a poder pasar por alto durante toda la noche.


daliaacolomeer_

Volví por míWhere stories live. Discover now