53. DOS PUNTO CERO

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[4 MESES DESPUÉS]

LUCAS

El tiempo pasaba más rápido desde que llegó Alicia, ya era primavera otra vez.

Me habían contratado en una tienda de ropa para cubrir las vacaciones del personal, solo sería un contrato para el verano. A Ali también la habían cogido en una agencia de viajes, hasta que cogiera la baja de maternidad dentro de unos meses porque sí, había decidido seguir adelante con ello ya que su abuela estaba muy enferma y tenía la ilusión de tener una bisnieta. También habló con la televisión local para poder hacer los doblajes en lengua de signos en las noticias, consiguió algún trabajo y se sacó un dinerillo.

Todo lo demás seguía igual, excepto Guillem, que llevaba un mes y medio en Madrid con su familia y terminando cosas de la universidad. Eran motivos razonables, pero lo que a mi me empezó a mosquear fue que durante todo ese tiempo no había llamado a Ali ni una sola vez, ni siquiera le respondía los wasaps. Todo me olía bastante mal.

A pesar de todo, la primavera había sido recibida con un clima espectacular, tanto que estábamos cogiendo los primeros rayos de sol en la terraza de mi piso.

-Joder, Lucas, a este paso me podré ahorrar las sesiones de rayos UVA para la boda -dijo Sofía.

-Más quisieras -le dije, y todos nos reímos porque sabíamos que tenía razón: por mucho sol que tomara, Sof nunca cogía moreno, solo se quemaba y se quedaba roja como una gamba.

Todos bebíamos cerveza, menos Alicia, que se le antojaba más zumo de piña.

-Huelo vuestro aliento desde aquí cuando os reís, sois unos borrachos todos -me lanzó un zapato que atrapé entre risas.

-Tengo que ir a trabajar, hoy me toca turno de tarde.

Mi despedida fue acogida con un "¡Oh!" que resonó por todo el edificio.

-¡Qué aburrido el señor dependiente! -siguió Sof con la broma.

-Gracias al señor dependiente aburrido te estás bebiendo esa cerveza -la callé.

-¡Oye! Que no eres el único que paga esas cervezas y esta terraza, eh -aportó Tamara-. Limpia tú el culito de los abueletes, si lo prefieres.

-Tienes razón, cariño -le di un beso para despedirme.

Pude sentir la mirada de Alicia en mi cogote mientras besaba a Tamara. Quería hacerla rabiar, así que después fui a besuquear a Sofía en toda la frente, que entendió mi intención y me siguió la broma: yo le daba un beso en la frente y ella me lo daba a mi, así unas siete u ocho veces hasta que la cara de Alicia, y de Óscar y Tamara, fue tal que los dos rompimos a reír.

-Adiós, imbécil -me dijo despeinándome.

Choqué los puños con su futuro marido y fui a despedirme de Alicia. Me acerqué hasta su oreja y le susurré:

-No sabía que ya echabas de menos mis besos.

Acto seguido le rocé la mejilla con mis labios y me empujó.

-"Vete a la mierda" -me dijo en un explícito lenguaje de signos que todos los presentes entendieron.

Sonreí y me fui a trabajar todavía con la sensación del tacto de su piel con mis labios. ¡Qué jodida sensación!

El turno de tarde siempre era más entretenido y lo era mucho más en época de rebajas. Así que tuve una tarde ajetreada en la que apenas tuve un par de minutos para pararme a pensar en lo rara que era la desaparición de Guillem, pero todos los buenos momentos tienen su final: una chica de unos cuarenta años entró a la tienda con su hija pequeña de ocho o nueve años que iba con un móvil pasando vídeos en la aplicación de Tik Tok.

En ese momento esas dos personas eran las únicas en el establecimiento, como si todo el mundo se hubiera compenetrado para causar absoluto silencio y yo pudiera escuchar aquel vídeo:

-Gracias a todos los AmLovers nuestro plan sigue en pie, ¿verdad, cosita? -decía una voz femenina.

-Así es, mi princesa. Gracias por todos los mensajes, fotos y vídeos que nos mandasteis pude llegar hasta ella y seguir el plan -respondía otra voz un poco más grave.

Esos dos timbres me resultaban muy familiares.

No presté atención al resto del vídeo porque intentaba asignar en mi cabeza esas voces a caras conocidas, demasiado conocidas.

No pude evitar preguntarle a la niña de quién y cuándo era ese vídeo. La respuesta me dejó clavado en el sitio de modo que tuve que pedirle a la mujer y a su hija que abandonaran la tienda y la cerré poniendo como cartel "CERRADO por MOTIVOS PERSONALES"; la gente sacaría mil conclusiones pero nunca llegarían a pensar en la cruda realidad.

Salí pitando mientras marcaba el número de Sofía para confirmar que todavía estaban todos en mi terraza. Ante la afirmativa y extrañada respuesta pisé el acelerador a fondo.

Llegué a casa exhausto y sudando, todos se impactaron por mi aspecto.

Les conté lo de las dos chicas que entraron al local completamente vacío y el vídeo que escuché.

-La niña me dijo que era un vídeo de finales o principios de año... No estáis preparados para saber qué usuario ha colgado esos vídeos.

Me encantaba dejar a la gente con intriga, aunque esta vez me estaba pasando.

-Lucas... ¡ugh! -Alicia estaba harta de mis numeritos de suspense.

-Mejor miradlo vosotros mismos... -les tendí mi móvil con el vídeo de Tik Tok abierto.

"@amanditix_2.0"

Todos y cada uno de los que estábamos allí reaccionamos de la misma manera: estado de shock.

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amanda, amanda, aamaandiitiix 🎶🎶

Ig// daliaacolomeer_ <3

⭐⭐⭐⭐⭐

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