10. TÚ LE LLAMASTE

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Tenía la cara muy caliente y sonrojada, me dolía la cabeza de tanto llorar. Estábamos las dos sentadas en el banco del parque, Sofía me acariciaba el pelo que rozaba sus piernas. Yo todavía hacía grandes esfuerzos para respirar correctamente, tenía la nariz taponada de llorar.

—Ocurrió nada más salir de Canadá —su voz me sobresaltó.

Me incorporé y presté atención a lo que fuera que iba a contarme.

—Sus padres tuvieron un accidente de avión.

—Eso ya lo sé, pero...

Suponía que me estaba hablando de Lucas, pero no entendía dónde quería llegar.

—Presta atención y cállate —no tuve más remedio que obedecer—. No pudo soportar la notícia nada más aterrizar en la capital y estuvo a punto de suicidarse en el baño del aeropuerto, sus padres eran lo más importante que tenía y ya no estaban, pero...

¿Por qué no sigue? La miré extrañada, me había dicho que me callara pero necesitaba saber más, yo solo estaba enterada de que habían fallecido "muy poco tiempo después" de que él llegara a España, ahora ella me decía que el accidente ocurrió de camino a Canadá.

—Pero, ¿qué?

—Recibió una llamada.

¿Una llamada? Sofía, termina las oraciones por favor.

—¿Sofía? ¿Quién le llamó? ¿Esa llamada fue lo que le hizo no suicidarse?

—Tú.

¿Yo?

—Tú le llamaste.

Me miró, y entonces recordé esa llamada...

Le había llamado unas veinte veces. Había terminado de leer la carta y necesitaba más explicaciones. Estuve sin llamar varias horas porque sabía que estaba en un vuelo, me dejó unas copias de los billetes junto a la servilleta con las palabras más hirientes que jamás leería.

Calculé el tiempo y, cuando supuestamente tendría que haber llegado a Madrid, volví a marcar su número. Esta vez sí respondió y casi se me paró el corazón al oír su voz o, más bien, su llanto.

Alicia, ¿qué hago yo ahora? no me dejó hablar, él fue el primero en hacerlo nada más descolgarYa no me queda nada, mi mundo se ha ido al garete, ya no quiero seguir viviendo, Alicia, ¿qué hago?

Yo estaba paralizada. No comprendía lo que me estaba diciendo pero no tenía tiempo para preguntar, ni siquiera le dije todo lo que había planeado antes de llamar.

"Ya no quiero seguir viviendo" ¿Se iba a suicidar? No sabía el por qué, pero tenía que impedir a toda costa que eso ocurriese.

Lucas, amor, escúchame...

No me impidió usar ese mote tan original en las parejas, así que yo seguí para evitar lo peor. No escuchaba su voz y eso me estaba atacando

—No sé qué te ha pasado, pero no puedes hacer lo que sea que se te esté pasando por la cabeza, tienes que ser fuerte y aguantar. Ahora ya estás en España para hacer tu nueva vida, aprovecha tú que todavía tienes un futuro por delante.

Ali —Ali, no Alicia. Quería abrazarlo en ese momento—, lo siento. Voy a hacer esto por ti, porque no quiero perderte a ti también.

No podía seguir escuchándole decir eso, ¡acababa de dejarme con una maldita nota!

—Te quiero, princesa, siem...

Colgué. Colgué antes de que dijera algo que me hiciera coger un vuelo e irme directa a sus brazos para que volviera a romper mi corazón.

Ya sé porque no lo recordaba... Porque después me fui a emborracharme al garito más cutre de todo el país. Bebí mucho, quizá demasiado, pero necesitaba olvidar esas palabras.

Nunca entendí sus palabras. Pero... "voy a hacer eso por ti, porque no quiero perderte". Necesitaba respuestas para esas dos oraciones.

Tenía que ir a verle.


daliaacolomeer_

Volví por míWhere stories live. Discover now