Capítulo 254: Zhou Linfeng (II)

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Los ancianos se tambalearon, sintiéndose mareados. Hasta ahora, no le habían hablado ni una palabra no porque no quisieran, sino porque no pudieron. Estaban demasiado conmocionados y sorprendidos por el giro de los acontecimientos.

Los ancianos se miraron consternados. Han visto crecer a Linfeng. Era diferente a los otros niños. Cuando los niños acababan de aprender a hablar con fluidez y a contar 1-2-3, Linfeng ya estaba aprendiendo a leer y escribir correctamente. Cuando las historias favoritas de los niños eran los cuentos de hadas y las aventuras heroicas, Linfeng ya estaba recitando las tradiciones y la historia de las familias Zhou y Xiong.

Durante todo este tiempo, el niño nunca se había quejado ni una sola vez de que estaba cansado de aprender y entrenar, a diferencia de otros mayordomos de su edad. Incluso superó la resistencia y la paciencia de su padre.

Cuando se le preguntó qué deseaba, simplemente respondería que quería lo que beneficiaría a la familia Zhou, hacer que la familia floreciera y que todos se sintieran orgullosos de él.

Ese joven Linfeng era solo un bollo al vapor de cinco años cuando respondió eso frente a los ancianos.

Y ahora este Linfeng se había convertido en un joven prometedor.

No esperaban que dijera estas palabras delante de ellos.

Esto trajo diferentes sentimientos a los mayores.

Hubo decepción, confusión, incredulidad y alivio.

La abuela Zhou se atragantó con sentimientos, sus ojos enrojecieron. Esta fue la primera vez que vio a Linfeng desobedecer una orden y expresar sus propios sentimientos. Ella se sintió perdida. Quiere mantener a la familia Zhou y a la familia Xiong como siempre. Pero esta vez, no pudo elegir las costumbres antes que la felicidad de su nieto.

A sus ojos, ahora parecía más un niño. Un niño que también tenía deseos en su corazón.

Entre los ancianos, la abuela Zhou tenía los puntos más blandos por Linfeng. Después de todo, era su único nieto.

Linfeng había aprendido a enmascarar sus emociones y expresión a una edad temprana. Esto hizo que a los ancianos les resultara más difícil saber en qué estaba pensando realmente.

Una vez, se sorprendieron cuando Linfeng no había salido de su entrenamiento después de mucho tiempo. Tampoco lo habían visto por ahí. Registraron la mansión y lo encontraron desmayado camino al campo de entrenamiento.

El joven Lifeng tenía solo siete años en ese entonces. Debido a que nunca se quejó de todo el entrenamiento y el estudio, pensaron que lo estaba haciendo bien. Resultó que este niño había tenido fiebre en los últimos días. Su cuerpo joven fue llevado al límite hasta que su cuerpo se cerró sobre él.

Este fue uno de los recuerdos inolvidables de la abuela Zhou. No lograron proteger al niño que amaban y cuidaban.

A partir de entonces, la abuela Zhou siempre se preocupó por Linfeng.

Cuando este niño pequeño estaba herido o enfermo, ¿quién lo cuidaría si nadie se entera? Solo lo soportaría solo.

Ahora, su nieto había expresado sus sentimientos y sus decisiones por una vez. Ya no se resignó a soportarlo. La abuela Zhou finalmente podría estar tranquila.

Sin embargo, cuando estaba a punto de hablar, a su lado, los ojos del abuelo Zhou se oscurecieron.

Después de recuperarse del impacto, dio un paso más cerca de Linfeng y lo abofeteó.

La fuerte bofetada resonó en la habitación. La abuela Zhou miró con ojos muy abiertos al abuelo Zhou con incredulidad.

Los ojos de Xiong Zhi se volvieron más fríos. Apretó los dientes dolorosamente. Quería arremeter, pero se obligó a calmarse. Sus nudillos se pusieron blancos cuando sus uñas se clavaron en su palma.

[2] Para Amarte De Nuevo - volumen 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora