Matrimonio Desatendido (ABO)

Capítulo 5

La cabeza de la familia Ye, cuyo nombre completo es Ye Wan, es una beta femenina que casi se diferencia como Omega.

De hecho, durante la niñez, la diferenciación de los tres géneros puede determinarse mediante el análisis de sangre inducidos en líquidos. Debido al avanzado equipo médico, esta prueba tiene un índice de precisión del cien por ciento. Cuando Ye Wan se sometió a la prueba, obtuvo el resultado de un ochenta y seis por ciento de probabilidad de diferenciarse como Omega, quedando un catorce por ciento de probabilidad de diferenciarse como Beta.

La familia Ye se consideraba adinerada por aquel entonces, con una posible hija omega en camino, estaban encantados de obtener tal resultado, y ya habían hecho los preparativos para celebrarlo.

Sin embargo, no se esperaba que, tras el periodo de diferenciación, sólo lograra diferenciarse como una beta normal.

El hecho de que el setenta por ciento de la población mundial se dividiera en beta era una posibilidad muy alta, y si fuera alguna otra familia, sólo haría falta un par de días para aceptarlo. Sin embargo, la familia Ye había estado esperando durante mucho tiempo por un omega en la familia, pero solo obtuvieron un beta. No sólo la vieja generación estaba molesta, sino que el propio corazón de Ye Wan también estaba conmocionado.

Siempre se había enorgullecido de su excelencia y se consideraba extraordinaria y mejor que los demás, pero tras haberse revelado los resultados de sus análisis a los alrededores, fue como una severa bofetada. Su destino no fue bueno y, naturalmente, la ridiculizaron.

Además de la vergüenza, su personalidad se volvió más extrema y paranoica. Cuando se trataba acerca de la diferenciación era como una herida de por vida que le resultaba difícil de sanar.

Entonces, después de casarse y tener a sus hijos, se preocupó por sus géneros de diferenciación.

Debido a esto el hijo mayor de la siguiente generación Ye, Ye Zhi, un beta, no fue querido ni esperado, mientras que Ye Mu su segundo hijo, quien se había diferenciado con éxito como un Omega, fue favorecido y consentido por toda la familia Ye.

Ye Wan siempre fue una mujer muy orgullosa y arrogante, aunque tenga casi cincuenta años, ya sea que este en su casa o en la de los demás, debe llevar maquillaje de última moda, un conjunto completo de marca y un bolso de edición limitada. Cuando se maquilla, no es evidente el pasar de los años en sus rasgos faciales, por el contrario, parece que sólo tiene treinta años, y con sus tacones de punta fina a cada lado, tiene un aura inalcanzable de estatus.

Estaba de pie en la entrada de la empresa de tal manera que si Ye Zhi hubiera llegado un minuto antes, habría podido ver la extraña mirada de sus colegas y las voces bajas discutiendo sobre la adinerada mujer.

Ye Wan siempre le ha gustado ser el centro de atención, sabe que no hay que sobresalir ni hablar demasiado bien de uno mismo frente a los demás pero inevitablemente eso la hace sentir mejor consigo misma y levanta su ego. Arrugando el ceño esperó, y después de esperar un buen rato, finalmente se encontró con la mirada de Ye Zhi.

Cuando vio a este niño inútil, no pudo evitar fruncir aún más el ceño.

Este hijo lo tuvo a los veintidós años, y desde el feto tenía grandes expectativas para él. En ese momento, ya se habían mudado a la Ciudad Central y estaban rodeados de la sociedad adinerada, casi todas las esposas con las que intentó codearse eran también omegas. De hecho, por muy extraño que fuera, se sentía muy superior a su propio género beta, y por esta razón, era muy orgullosa y gastaba dinero para estar a la altura de las demás omegas. Cuando estaba embarazada, pudo ser muy feliz durante mucho tiempo siempre y cuando los demás dijeran que el bebé dentro suyo podría diferenciarse como Omega.