Matrimonio Desatendido (ABO)

La historia de amor de Qing Qing 5

El baño también era grande, con una separación y una bañera especialmente dispuesta, mientras que el lavabo estaba lleno de todo tipo de productos para el cuidado de la piel y lociones corporales, lo que hizo que Qing Qing se sintiera aturdido.

Estaba tan confundido por la variedad de productos, y lo costosos que lucían, que se preguntó si Wen Shu los había comprado para si mismo o si eran para su "pareja". Pero pronto dejó de lado sus dudas, ya que ninguno de ellos mostraba signos de uso, y algunos ni siquiera habían sido desenvueltos todavía.

¿Así que todo esto era para él?

Qing Qing se sonrojó aún más y respiró hondo antes de mirarse en el espejo y quitarse la ropa.

Para la cita, se había duchado antes de salir de casa y llevaba un poco de perfume. Una vez que se quitó la ropa, apartó apresuradamente los ojos y se despojó nerviosamente del resto de sus accesorios antes de meterse en la ducha y empezar a lavarse.

Mientras se lavaba la parte inferior del abdomen, Qing Qing se estremeció.

De hecho, varias veces en el transcurso de hoy había querido confesar su otro secreto, pero nunca había encontrado un momento lo suficientemente adecuado para hacerlo, por lo que había llegado a esta situación ahora.

¿O debería esperar y mostrárselo después?

Si piensa que es raro y huye de mí... El corazón de Qing Qing se apretó al pensarlo, pero rápidamente se convenció de que no sería así, después de todo, no tenía un aspecto tan aterrador.

El aislamiento acústico del baño era lo suficientemente bueno, pero el continuo sonido del agua fluyendo seguía llegando a los oídos de Wen Shu. Wen Shu estaba un poco desconcertado de lo que hacia adentro, y después de mirar su reloj durante diez minutos mientras esperaba a que el sonido del agua cesara, finalmente no pudo evitar acercarse y llamar a la puerta, preguntando preocupado: "Qing Qing, ¿estás bien?"

El sonido del agua en el interior se detuvo bruscamente, y la voz de Qing Qing parecía un poco débil al traspasar por la puerta: "Yo... pronto saldré".

Pensando que podría haber causado la vergüenza de la otra parte, Wen Shu se sintió un poco contrariado y recordando las enseñanzas de Lin Xiuming una vez más en su mente decidió ser un poco más gentil, educado y atento. Entonces se quedó en la puerta y esperó, planeando la próxima sorpresa que le mostraría a Qing Qing mientras no podía evitar recordar el primer beso que le acababa de dar. En ese momento, en medio de un estado ligeramente aturdido le dio la bienvenida a Qing Qing quien abrió la puerta.

Cuando sus ojos se posaron en Qing Qing, notó que estaba cubierto de vapor de agua, tenía la cara enrojecida, y sólo llevaba un albornoz. Wen Shu de repente se sintió más confundido.

Para ser más precisos, estaba en estado de shock.

Qing Qing seguía con la mano en el pomo de la puerta, demasiado nervioso como para soltarlo, y no se atrevió a levantar la vista para ver la expresión del otro hombre. Tenía la cabeza agachada, así que lo que más resaltaba era el albornoz femenino a la medida. Como era un corto debido a que era un estilo sexy, mostró algo de carne de sus pecho, y los muslos, dejando ver sus pantorrillas, sus tobillos blancos y delgados, y sus dedos rosados.

Su piel era clara, siendo más adecuada describirla como de color champán, y su clavícula también estaba salpicada con algunas gotas de agua, que parecían desprender una fragancia muy dulce.

Wen Shu todavía estaba un poco mareado por lo que fue Qing Qing quien habló primero. Su voz sonó muy suavemente y estaba teñido con poco de timidez: "¿Esperaste por mucho tiempo? Lo siento, yo, me lavé un poco más lento que de costumbre..."