Matrimonio Desatendido (ABO)

Capitulo 25

La vida de Ye Zhi volvió a ser como antes.

Pero fue mucho más difícil para él retomar su rutina diaria.

Ya no hubo más risas, ni carcajadas, ni miradas amables que se posaran sobre él, ni ninguna niña que lo tratara con cercanía y le pidiera comer su bento... Desde ese día Huo Youqiao se distanció sutilmente de él y todas estas cosas se perdieron.

Huo Ran era enviada a casa de su segunda tía los fines de semana, y aunque de vez en cuando se topaba con Ye Zhi y quería hablar con él, Huo Youqiao siempre la detenía: "El tercer tío ya está muy cansado por el trabajo, Ran Ran, sube las escaleras y juega en tu habitación".

Después de unas cuantas veces más, la niña ya no quería jugar tanto con Ye Zhi, y éste igualmente tuvo la sensatez de regresar muy tarde o quedarse en su habitación cuando volvía.

El pastel que habían acordado hacer para el fin de semana tampoco se realizó. Ye Zhi pasó los días solo y vivió como un muerto viviente. Realmente entendió lo que significaba estar triste y decepcionado. Resulta que el tiempo que en que su marido lo ignoro no era nada a comparación de lo que sentía ahora. Era la sensación de perder algo después de conseguirlo con tanto esfuerzo lo que le hacía sentirse frustrado.

Tan frustrado que por primera vez en su vida quiso luchar por algo.

Su meta era explicar que no pretendía nada desagradable con sus actos, y que no intentaba obtener nada a cambio de su acercamiento.

Después de que cobró por su trabajo como lo hacía cada mes, finalmente tuvo suficiente dinero para pagar a Huo Youqiao.

La otra parte no le había dado su número de cuenta, por lo que Ye Zhi sacó todo el dinero y lo puso en un sobre. Después de levantarse temprano al día siguiente, bajo a preparar el desayuno y le preparó especialmente una taza de café a Huo Youqiao.

El hombre siempre bajaba un poco antes, y durante este tiempo Ye Zhi iba directamente al trabajo sin siquiera desayunar para evitarlo, comiendo simples fideos instantáneos en la oficina al mediodía y mordisqueando pan seco por la noche. No le resultaba difícil, el dolor psicológico era más insoportable que cualquier dolor físico que sufriera.

La razón por la que eligió hablarle tan temprano por la mañana, fue porque Ye Zhi no podía calcular cuándo volvería la otra persona por la noche. Después de todo, anoche esperó hasta las diez y no hubo rastros de que Huo Youqiao regresara a casa.

El desayuno era todo lo que Huo Ran amaba comer, y también había preparado especialmente un bento para ella. Cuando Huo Youqiao bajó, la comida estaba casi lista, sus ojos se posaron en el hombre alto, y Ye Zhi no pudo evitar sentirse nervioso. Una sensación que lo hacía volver a la época en la que aún ellos no estaban familiarizados.

Incluso era más amargo que entonces.

Tratando de calmarse, Ye Zhi tomó la taza de café y lo colocó en la mesa del comedor, saludando a Huo Youqiao, "Hermano mayor, buenos días".

La expresión de Huo Youqiao era tranquila, sin siquiera dudar respondió "Buenos días" como si nunca hubiera evitado a Ye Zhi.

"Te hice café..."

"Gracias".

"De nada". Ye Zhi estaba tan nervioso que le sudaban las palmas de las manos mientras observaba cómo el hombre tomaba asiento en la mesa, echando un vistazo a la comida que había sobre la mesa antes de mirarlo: "¿Has hecho esto?"

"Si".

Huo Youqiao dijo en voz baja: "No te molestes en el futuro, deja que la tía Wang lo prepare, es su área de trabajo".