Matrimonio Desatendido (ABO)

Capítulo 66

Huo Youcheng no tenía la intención de hacerle nada a Wen Han al principio, esto debido a que ahora había aclarado su mente y sabía que quién estaba realmente en su corazón no era nadie más que su esposo. Y esto sólo era una prueba, para comprobar si Ye Zhi todavía lo amaba.

Sin embargo, tan pronto como apareció Wen Han, sintió un poco de picazón en todo el cuerpo.

Por supuesto, todavía recordaba lo cómodo que fue el sexo con Wen Han. Después de todo, fue el último placer de apareamiento que disfrutó desde el año pasado. En la playa de la villa junto al mar, esta gran belleza, que parecía limpia y fría, estaba tan desinhibido sexualmente al momento de torcer la cintura, que no pudo evitar eyacular dentro suyo una y otra vez.

Y ahora se había quitado el sombrero y la máscara nada más entrar, revelando ese rostro de aspecto impecable. Evidentemente, acababa de salir de algún escenario de rodaje, se había cambiado de ropa pero seguía maquillado, y tenía algunos brillos en la piel que lo encandilaban, haciéndolo ver aún más blanco. Cuando miró a Huo Youcheng, sus ojos de flor de melocotón mostraron un profundo afecto y dijo con voz risueña: "Segundo Joven Maestro, por fin estás dispuesto a buscarme".

Huo Youcheng levantó las comisuras de la boca, "Me he vuelto así ahora, ¿qué puedo hacer si te busco? Y hoy sólo te llame para pedirte un favor, no es que siga interesado en ti de ninguna manera. Nunca lo estuve.".

Wen Han frunció sus delicados labios, con una expresión un poco desolada: "Lo sé".

Huo Youcheng continúo: "Sólo tienes que quedarte aquí sin hacer nada". Ya había calculado mentalmente la hora en la que Ye Zhi vendría, y aunque Wen Han era tentador para él, Ye Zhi era lo más importante en su corazón ahora. Lo único que estaba pensando era en qué tipo de expresión mostraría Ye Zhi cuando se enterará de que Wen Han había venido.

De seguro iba a ser indulgente de nuevo, amargamente indulgente, sin atreverse siquiera a cuestionar una palabra por miedo a que él se enfadará.

Pero todo lo que necesitaba era una expresión. Sólo una expresión suya le bastaba.

Wen Han dijo de repente: "¿No quiere el Segundo Joven Maestro actuar con un poco más de realismo?"

Antes de que Huo Youcheng pudiera reaccionar, Wen Han ya estaba arrodillado frente a su silla de ruedas, y sus finos, blancos y delgados dedos tocaron directamente su entrepierna. Lo tocó con gran habilidad, y sólo dos roces hicieron falta para que el cuerpo de Huo Youcheng, ausente durante mucho tiempo, reaccionará eróticamente. Huo Youcheng estaba a punto de apartarlo cuando Wen Han inclinó su bonito rostro para mirarlo, abriendo sus labios rosados, bajando ligeramente los párpados y sacando su tierna lengua roja. "Si te doy sólo sexo oral, no es como si estuvieras engañando a tu esposo, ¿verdad?".

Huo Youcheng recordó de repente que Wen Han era muy bueno en el sexo oral.

Inclinando la cabeza hacia arriba por defecto, su bata de hospital fue fácilmente arrancada, revelando su ya erecto pene grueso y largo. Ante una cosa tan enorme, Wen Han no sólo no tuvo miedo, sino que se entusiasmó en demasía, yendo directamente hacia ella y oliéndola.

Al ver su aspecto y sus acciones, Huo Youcheng no pudo evitar maldecirlo en voz baja: "¡Puta!"

Pensando de nuevo en Ye Zhi, recordó lo tímido que era en el ámbito sexual, y aunque no era lo suficientemente emocionante hacerlo con él, de todas formas tenía un sabor único. Sin embargo, pronto fue asaltado por el placer. Wen Han casi no tuvo un período de descanso Tomando su carnosa raíz directamente en su boca, lo tragó dentro de su garganta, succionándola tan bruscamente y profundamente que sentía como si fuera a comérsela, haciendo que su cabeza zumbara y se estremeciera de un placer celestial.