Capítulo 26

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Ye Zhi no guardaba muchas cosas en su oficina, ni siquiera tenía una caja de cartón, por lo que sólo podía ponerlas directamente en su mochila. Este era un hábito que había desarrollado desde que era un niño. Desde que Ye Mu nació, sus padres habían sido demasiado excéntricos, aunque no hasta el punto de abusar de él dejando de alimentarlo o vestirlo, cada vez que Ye Mu mostraba interés en algo que le gustaba, Ye Zhi no podía tenerlo o conservarlo así fuera algo que le pertenecía originalmente.

Por esta razón, rara vez compraba cosas vistosas por miedo a no poder conservarlas.

Era finales de otoño, hacía frío y el cielo estaba sombrío como si fuera a llover. Ye Zhi caminó muy lentamente. Sabía que podría encontrarse con Huo Youqiao cuando regresara en este momento a casa, pero ya no tenía un trabajo para matar el tiempo, así que solo caminó lentamente por la carretera.

La gente iba y venía a su alrededor, pero Ye Zhi no podía sentir ni un rastro de calor.

Después de estar sentado en el asiento del paradero durante bastante tiempo, sus manos y pies se volvieron fríos y rígidos, y solo en ese momento Ye Zhi se propuso subir al autobús. Sólo había dado dos pasos cuando alguien chocó contra él, aquel hombre inclinó la cabeza, dijo "Lo siento" y se alejó a toda prisa.

Antes de que pudiera decir las palabras "Está bien", la otra persona ya se había alejado. Ye Zhi no se lo tomó en serio. Al momento de subir al bus, estaba a punto de sacar la billetera y pasar la tarjeta cuando se dio cuenta de que el lugar donde había puesto su billetera estaba vacío.

¡Ese hombre de hace un momento era un ladrón!

Con su mente zumbando, Ye Zhi bajó apresuradamente del bus, y su rostro se puso pálido en un instante.

No tenía mucho dinero en efectivo en su billetera. También estaba acostumbrado a poner su tarjeta de crédito en el cajón del dormitorio. Incluso la tarjeta de la carretera de circunvalación no tiene mucho dinero, sin embargo, aun así entró en pánico porque había una nota en su billetera que era importante para él.

La nota que Huo Youqiao había escrito.

Obviamente estaba escrito de forma casual y sin ninguna ambigüedad, pero Ye Zhi lo consideraba muy importante. La había doblado con cuidado al principio, y luego la había guardado en el compartimento de su billetera. Durante este periodo de tiempo, en el que Huo Youqiao se distanció de él, tomó esa nota como la única prueba de que había probado su calor y amabilidad.

No quería perderlo, aunque nadie más que él lo considerara algo importante.

Ye Zhi se puso ansioso, y recordando la dirección en la que se había ido el ladrón, se dirigió por la misma avenida. Después de perseguirlo durante un rato, se dio cuenta de repente de que no había visto claramente la cara del otro hombre, y que la otra persona no sería tan estúpido como para detenerse y esperar a que lo atrapara.

¿Qué hacer entonces?

En ese momento, la desesperación inundó el corazón de Ye Zhi, y la amargura que había sentido durante días estaba finalmente a punto de alcanzar su punto crítico, haciéndole sentir como si quisiera llorar y gritar.

Pero no se rindió, recordó que muchos ladrones sacaban el dinero de la billetera lo antes posible después de robarla para no ser atrapados con las pruebas y luego tiraban la billetera a la basura.

Pensando en esto, Ye Zhi parecía haber encontrado un poco de esperanza y empezó a rebuscar en los contenedores de basura que estaban cerca de la carretera de circunvalación.

Era vergonzoso que una persona joven y bien vestida como él hojeé la basura, y también era fácil llamar la atención. En el pasado, Ye Zhi era la última persona que quería hacer notar su presencia, incluso estando entre una multitud, caminaba hacia los lados pero ahora que le miraban con ojos extraños, no le importó e ignorando la suciedad de los contenedores, comenzó a buscar con impaciencia.

Matrimonio Desatendido (ABO)Where stories live. Discover now