XXXVI

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Sobre cómo hay amores viejos, falsos y nuevos.

ÉL

Tom Odell –Another love

Fragmento de un recuerdo

Venga, solo son diez pisos. No mires abajo y estarás bien, me iba repitiendo ante cada nuevo escalón de la estúpida escalera de emergencias que quedaba colgando de la pared exterior. Con lo mucho que me aterraban las alturas ninguna palabra sería lo suficiente para hacerme seguir, pero ella lo valía tenía que repetirme, esperaba que incluso valiera el posible paro cardiaco que podría darme en cuanto llegara al segundo nivel.

No sé en qué momento comencé a pensar que iba a casarme con ella, pero de pronto tenía esa certeza y una lista en mi mente: Pasos para casarme con Daiana:

Buscar casa, planear la propuesta, conseguir el anillo, hablar con su padre, pedirle matrimonio con fuegos artificiales (así lo quería ella), decirle a mamá de mi plan, contratar un planeador de bodas, fiesta de compromiso, elegir el pastel y cuánto Daiana me deje elegir, elegir el relleno del pastel, pagar la música, pagar el salón, pagar el vestido, ignorar las quejas de Clare, ignorar las advertencias de mamá, ignorar las ofensas de papá, elegir el destino de luna de miel, decidir guardar la sorpresa a Daiana con París, decirle a Daiana sobre París para calmarla con el asunto de mi viaje de negocios de una semana. Volver antes para sorprenderla.

Me senté en el escalón mirando hacia arriba. Quinto piso. Será más fácil salir por la puerta de su apartamento que bajar las escaleras de emergencia, voy a la mitad, levántate Leonardo. Y con esa débil motivación volví a levantarme, mirando solo hacia arriba aunque mi pulso acelerado y la tensión de mi cuerpo me demostró que no engañaba a mis nervios. Estaba en el quinto piso y muriendo de pánico.

No tuve dudas respecto a Daiana en ningún momento, no era dado a dudar, la elección estaba ahí y sabía qué pasos seguir para conseguir mi meta, y ella en algún momento se convirtió en esa meta. Tenía una segunda lista en espera: Mi vida con Daiana.

Daiana se convirtió en una obsesión, era parte de lo que ella era capaz de hacer en las personas. Mis días y noches tenían solo una intención: complacerla. Aunque quizás ese fue mi primer error, confundí obsesión por amor.

Me aseguré por casi dos años que ella tuviera lo que deseaba, ¿Un bolso ridículamente caro? Conseguía ese bolso para ella. ¿Quería salir de la ciudad a pesar de algún evento familiar de por medio? Nos íbamos de la ciudad. ¿No le caía bien a mi madre? Evitar que mi madre y Daiana se encontraran, es decir, evitar a mi propia madre. ¿Tampoco le agradaba Clare? Evitar que ambas estuvieran cerca. ¿No quería ella salir con mis amigos? No salía yo con mis amigos.

Me aferré tanto a lo que ella representaba para mí, el futuro, la familia que podríamos tener, alguien a mi lado, que me olvidé de lo que estaba sacrificando por esa ilusión. Ignoré incluso que sólo yo estaba sacrificando y complaciendo sin recibir el mismo trato a cambio.

¿Podía culpar de esto a mi padre? Pues sí, carajo, porque nadie había significado tanto para mí en años y ahora no quería perderla, no como lo había perdido a él. Y si para no perderla debía enfrentar un puto miedo a las alturas, entonces subiría diez pisos por la escalera de emergencias.

Viernes, 20:40

Llevábamos un mes y medio viviendo juntos, aunque sólo dos semanas saliendo. Y aun así no era suficiente excusa para sentirme como lo hacía. Como si Elisa hubiese estado siempre ahí. Ella era un remolino de emociones constantemente, aunque la mayor parte del tiempo, y por suerte, ella era solo risas y besos.

UNA DAMA DE CRISTAL (SAGA LA VIDA DE ELLAS) #Olimpiadasliterarias23Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin