XLVII

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SOBRE CÓMO HAY LAZOS DE SANGRE Y DE CORAZÓN

Él

Domingo, 12:02

Angel by the wings - Sia

Llegamos hace dos días.

El jueves visitamos un par de tiendas de electrónica hasta que Elisa eligió la computadora portátil para su hermano, y una mesa de escritorio pequeña y sencilla. Por suerte, no tuvimos esa innecesaria conversación sobre quién pagaría. Ella no tenía el dinero para hacerlo y era algo que yo quería hacer, no sólo porque era parte de la historia que le inventamos a la anciana, sino porque quería hacerlo. Adrián posiblemente estaba limitado y era imposible suponer el alcance de las mentiras de la mujer sobre él.

Estuvimos toda la tarde de ese jueves en la playa, Elisa consiguió una pelota de voleibol para jugar unos días antes y eso nos entretuvo por casi una hora. Para cuando terminamos estábamos los tres lo suficiente exhaustos y sudados para que el agua fría del mar no fuese un problema. No lo expresamos, pero sabíamos que el jueves sería el último día que veríamos a su hermano, nuestro vuelo salía a mediodía al día siguiente y Adrián estaría en la escuela para cuando nos marcháramos.

Así que el jueves las pocas horas con Adrián fueron haciendo lentamente efecto en Elisa. Adrián ni siquiera deparaba en esos detalles, pero yo tenía toda mi atención en ella así que lo noté. Cuando ella pensaba que él no la veía sus emociones eran tan claras como el agua, había tristeza y culpa en su rostro al mirarlo. Pero en cuanto él la miraba a ella, Elisa sonreía y alejaba a las lágrimas de sus ojos, creando una barrera emocional por él.

Lo entendí con claridad entonces: Adrián era el impulso de Elisa. Era todo para ella. Lo único que la ataba a la familia que perdió, al hogar del que fue expulsada. Su hermano era su único motivante sin importar lo complicada que pudiera ser la situación, incluso si había pasado tantos meses sin volver a casa. Elisa se aferraba a su única esperanza: recuperarlo.

Le envíe el mismo día las fotografías del testamento a Samuel, yo poco sabía de términos legales y menos aún de leyes, así que no tenía intenciones de sacrificar mi tiempo de esa manera, además Samuel a lo largo de los años había demostrado ser más que sólo bueno en su trabajo. Cualquier alternativa que Samuel nos sugiriera posiblemente terminaríamos acatándola, incluso aunque no fuese de mi agrado.

Y ahora existe una pequeña complicación: Elisa. O más bien su pasado.

Entre mi grupo de amigos había una frasesilla que usábamos de mofa, pero que en realidad estaba bañada de realidad: Samuel nunca se equivoca. Su maldito sexto sentido es detectar problemas, al parecer, como si tuviera un foco en su cabeza que se enciende cuando intuye que podría haber algún inconveniente, pero también se enciende cuando detecta mentiras en las personas, por ejemplo, cuando se hace cargo de revelar una infidelidad, como ocurrió con Daiana. Samuel dijo que esos ocho meses de Elisa antes de encontrarnos darían problemas y parece que lo harán.

Aunque aun no entiendo el porqué. Lo único que sé es que Elisa cree que eso será un impedimento para conseguir la custodia si esa mujer se entera, también sé que es tal vez, o tal vez no, algo ilegal. ¿Drogas?, ¿consumía drogas?, ¿vendía drogas? Lo primero es legal, lo segundo no. Aunque no la imagino en ninguna de esas dos situaciones.

Tampoco me puedo imaginar la vida de Elisa antes de encontrarnos. Las fotografías que había en las cajas de la cochera de su casa muestran una familia unida y feliz. Había muchas fotos de Elisa desde niña hasta su adolescencia, las fotografías más recientes enmarcadas parecían de la preparatoria. Lo que entiendo, mamá dejó de colgar fotos nuevas en las paredes cuando llegamos a la universidad, las fotos más recientes eran de cenas familiares importantes como cumpleaños o navidad.

UNA DAMA DE CRISTAL (SAGA LA VIDA DE ELLAS) #Olimpiadasliterarias23Donde viven las historias. Descúbrelo ahora