El pasado siempre vuelve

187 18 50
                                    


Esta historia no romantiza la trata de blancas, ni la prostitución, ni nada que se asemeje, es una crítica a ese mundo que en realidad es nuestro mundo. Del que las mujeres son víctimas y no pueden escapar y no caen ahí por voluntad. Quería una historia de una mujer y un hombre que tuvieran de distancia los privilegios. La cuna de oro de él, contra el infierno al que cae ella. Escribo este capítulo esperando que ninguna y ningún lector se encuentre en esas situaciones, pero que sea capaz de empatizar con lo siguiente. Y lo escribo también pensando en aquellas personas que sí viven en ese mundo y que son revictimizadas al ser señaladas como si fuese una elección.

Él

Fragmento de un recuerdo:

-¿No está lista ella o no estás listo tú? Te conozco Leonardo, si no se tratara de ella serías el primero en querer saber y ahora estás bien con que te guarde secretos que podrían ser o no ilegales, y con los que eres estúpidamente comprensivo.

Samuel se cruza de brazos en espera de mi respuesta, pero no tengo una para él. Tiene razón, ¿y si yo no estoy listo? ¿y si su pasado es tan terrible como ella cree?

Miércoles, varias semanas atrás, 18:30 -Mientras Elisa está con Paulina emborrachándose en el apartamento. Cuatro días después de la conversación con Samuel.

Samuel me llamó para decirme que tenía una cita para conocer un estudio desocupado del edificio donde vivía Elisa, estaba seguro que se trataba del de ella y ya que el dueño iba a rentarlo el fin de semana, esta era mi única oportunidad para conocer su pasado.

Samuel estaciona su pickup frente al edificio, es como si hubiese estado aquí cientos de veces por la cantidad de pinturas que Elisa ha hecho de este lugar en los últimos días, sacado de las pesadillas que Elisa pinta, me corrijo. Este lugar representa esa vida que dejó atrás y que se resiste a dejarla ir.

-Su apartamento está desocupado, al parecer el dueño no había encontrado un nuevo inquilino desde que Elisa se fue de aquí -me explica Samuel bajando del lado del conductor.

Elisa está en el apartamento con Paulina. Y en lugar de seguir conociendo a la única persona que ha mostrado su preocupación por Elisa, estoy aquí, indagando a sus espaldas en este pasado que ella no quiere que conozca. Samuel encontró una pista del que fue el apartamento de Elisa, interrogó a un par de vecinos y cree que podría tratarse de ella. Aunque el nombre de la inquilina anterior no es el mismo.

-No me sorprende que el dueño batalle en encontrar inquilinos considerando que he tenido que insistir tanto para que me lo muestre.

Cuando Samuel está nervioso entonces es conversador. Tiene la dificultad de lidiar con el silencio y requiere llenarlo con conversación, lo que me pone de nervios a mí. Sé que él no quería que yo viniera, porque sé que él sabe que encontraremos algo que no va a gustarme. Un secreto que Elisa se ha esforzado en mantener oculto a toda costa.

-¿Cómo diste con su apartamento?

-Tocando puertas. Tenía una pista, no era el primer piso por el sueño del que me hablaste y su estudio tenía ventana hacia esta calle.

-¿Qué haces siendo abogado cuando podrías estar resolviendo crímenes?

Pero mi broma no tiene el tono de broma, se pierde por completo mientras ingresamos al edificio. Subimos las escaleras en silencio, las paredes están grafiteadas con imágenes escapadas de la pesadilla de alguien más, con nombres de criminales y también con insultos.

-Una vecina dice que la última vez que la vio se fue con un hombre en un deportivo del año color azul. Coincide con el tuyo. Lo único que no coincide es que su nombre es Becky.

UNA DAMA DE CRISTAL (SAGA LA VIDA DE ELLAS) #Olimpiadasliterarias23Donde viven las historias. Descúbrelo ahora