So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

XIII. Cantante

Como era de esperar, iniciar una carrera, por más relajada que fuera, siempre sería estresante y pondría los nervios de punta a cualquiera.

Por suerte, tenía una familia cariñosa que la apoyaba y a Shisui.

Shisui parecía conocerla como la palma de su mano, él dijo, hizo y actuó de una manera perfecta para hacerla sentir segura, apoyada y confiada, por lo que subirse a un escenario a cantar por primera vez no fue tan difícil siempre y cuando mirara al niño que siempre le sonreiría, le guiñaría un ojo y elevaría ambos pulgares en forma de apoyo.

Asher había traído a algunos amigos de la academia y su antiguo equipo genin antes de que decidiera que ser ninja no era lo suyo. No lo habían visto en años, pero ellos acudieron a él con la promesa de comida y bebida gratis, a cambio de escuchar a su hermanita cantar en un escenario y soltar algunos comentarios buenos a sus conocidos sobre la niña.

Natsuo había traído a algunas personas que, si bien no podía considerar exactamente como amigos, eran lo más parecido a ello.

Y Kiriya se había metido en la sala de espera Jounin soltando al aire que su hermana iba a hacer su debut como cantante en un espacio que su familia había creado y todos estaban invitados, la comida y la bebida iban por su cuenta, por lo que, si querían relajarse, podían ir a verla, pero debían de abstenerse de cualquier comentario grosero o malsonante.

El padre de Elise, Zaid, había traído a algunos de sus colegas junto con Yoshi que también había traído a algunos de sus compañeros de trabajo que fueran los más cotillas y boca suelta para difundir rápidamente la gran actuación de su hija. Yoshi confiaba plenamente en que Elise lo haría genial y dejaría a todos con el corazón latiendo.

En cambio, Shisui... Shisui trajo a Itachi y algunos ninjas que conocía, junto con varios civiles con los que tenía una estrecha relación.

Claramente los civiles se sentían un poco incomodos entre tantas figuras prominentes, pero luego de un par de comidas y bebidas para bajar la tensión, ellos entraron en ambiente.

Cuando Elise cantó, las personas quedaron embobadas y los civiles fueron los más afectados, mientras que los Shinobi se relajaron inconscientemente y luego se alertaron por el genjutsu en el que cayeron, cuando lo disiparon, se dieron cuenta de que la niña no podía manejar su chakra y lo dejaron pasar en pos de disfrutar la comida y la música.

Tendrían que avisar al Hokage de esto.

Shisui observó a los ninjas entre la audiencia y entrecerró sus ojos antes de, discretamente, crear un clon y que este fuese hacia las oficinas del Hokage a informar sobre las habilidades de su querida Elise. Aunque era recio, Shisui tendría que hablar primero o de lo contrario los hambrientos de poder podrían intentar hacer algo gracioso hacia Elise que él, bajo ninguna circunstancia, permitiría.

Preferiría convertirse en un ninja renegado.

Kiriya probablemente se le uniría.

Y el resto de la familia Kaneko...

Bueno, digamos que esta linda y pequeña familia se encargaría de hundir los fondos de la aldea y del Daimyo a números negativos para luego cambiarse de nación y empezar activamente a patrocinarla con tal de controlar la economía y crear situaciones para poner en desventaja Konoha, ya sea política, social o, enfáticamente, económicamente para hundir en desesperación a aquellos que se osaron a levantar su mano contra su niñita.

El primer "concierto" de debut, según Shisui, fue simplemente un rotundo éxito, incluso algunas personas curiosas por el nuevo local entraron para encontrarse hipnotizados bajo el canto de la niña en el escenario y al finalizar la noche, todos pedían otra canción más.

Al día siguiente, rumores sobre una niña con la voz de una sirena se esparcieron como fuego por Konoha y casi la mitad de la aldea ya conocía los rumores de una niña con una voz angelical que cantaría canciones que conmoverían hasta las lágrimas incluso al más duro shinobi.

Los padres de Elise alentaron aún más el fuego.

Una semana después, Elise ya estaba grabando su primer disco y transmitiendo sus canciones en una estación de radio local que transmitió sus canciones por toda su red... la cual había sido completamente comprada por los padres de Elise.

Shisui dudaba mucho que las cosas fueran tan simples y fáciles para los artistas, pero de nuevo, la familia de Elise era estúpidamente rica y podía permitirse cualquier gasto de dinero y todos ellos estaban completamente enredados en los pequeños, delgados, suaves y lindos dedos de Elise -incluido él mismo-, por lo que no se sorprendía mucho por el éxito de Elise, sino que se sorprendía más porque los Kaneko aun no hayan comprado todas las disqueras de la nación del fuego.

El bum de Elise fue extremadamente rápido, así que solo tendría que mantenerlo a flote y, conociendo parte del futuro, Shisui no estaba preocupado por nada más que el hecho de que su linda y amada -futura- novia tendría que preocuparse por los desagradables y detestables acosadores en el futuro.

Recordando todas las veces que intentaron drogar a Elise a través de los dulces o cartas que sus "fans" le enviaban, Shisui frunció el ceño mientras su expresión se oscurecía al igual que toda su aura.

Algo oscuro se retorció dentro de sus entrañas y sus puños se apretaron ligeramente mientras su visión lentamente se iba poniendo roja por los bordes, algo ardía en su interior y arañaba su cuerpo intentando salir hasta que sintió unos brazos pasar por su cuello y él rápidamente agarró las piernas que se engancharon en su cintura.

—¡Shisui! ¡Soy toda una celebridad! —exclamó emocionada Elise y pegó sus mejillas a las de él— ¡Gracias a que me apoyaste y reconfortaste ese día, pude dar lo máximo de mi misma! ¡Quería agradecértelo antes, pero recién regresaste!

Tristemente, después del primer concierto de Elise, él fue enviado a una misión que duró una tortuosa semana y cuando regresó, rápidamente empezó a buscar información sobre el estado de Elise y su nueva carrera como debutante a cantante.

—¡Realmente te agradezco por todo lo que haces por mí! —Elise besó ruidosa y largamente su mejilla haciendo que Shisui se sonrojase hasta las orejas mientras humo salía de su cabeza.

El Uchiha estuvo completamente atontado mientras escuchaba sobre la loca y agitada semana de Elise, ni siquiera podía concentrarse en nada más que no fueran en esos lindos y pequeños labios que soltaban más de mil palabras por minuto y brillaban suavemente en un rosa pálido por el protector labial de sandía que utilizaba Elise.

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¿Por qué ya nadie comenta en mis historias? Anhelo por volver a esas largas conversaciones y discusiones en los comentarios