LII. Invitaciones

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Recibir una carta de la familia más prestigiosa y rica de toda la nación de fuego no era algo fácil, era casi incluso imposible de soñar con que esas ocupadas personas de negocios alguna vez les respondieran una miserable carta.

Entonces, Koemi Sato nunca esperó que su hijo recibiera una carta de invitación a la boda de un Kaneko.

Mucho menos de la misteriosa hija menor de los Kaneko y un tal Uchiha Shisui.

—¿Desde cuándo conoces a un Kaneko, Tatsu? —preguntó suavemente Koemi a su hijo menor.

—Yo... no lo sé, no conozco a esa tal Elise —habló cohibido el adolescente de cabellos naranjas mirando con extrañeza la carta en sus manos.

—Mmm... es posible que sea un error, pero ya no es tanto un error cuando incluso citan nuestro apellido —habló pensativamente la mujer—. Tú... ¿Es posible que hayas hecho alguna buena acción a esta tal "Elise"?

—No, no lo sé —Tatsu miró a su madre sintiéndose empequeñecido.

No quería avergonzar o defraudar a su madre, ella siempre había hecho todo por él y sus hermanos, no le parecía justo meterla en problemas cuando ni siquiera sabe el porque.

—Mmm... ¿Tal vez la conozcas, pero ella nunca te haya dicho su apellido? —teorizó Koemi mirando a su hijo menor.

—No, es impo... —Tatsu abrió sus ojos como platos y se puso pálido.

—¿Recuerdas algo?

—La mayoría de artistas de mi edad o mayor que conozco presumen excesivamente de sus familias y su posición... —empezó Tatsu y se puso verde—. Menos una, Sirene, la chica por la que casi peleo con el bastardo de Jun en televisión.

—... —Koemi miró críticamente a su hijo el cual agachó su cabeza avergonzado.

—...

—Tú la defendiste, ¿Cierto? —el chico asintió— ¿Y no has hablado con ella desde entonces?

—Bueno, pequeños encuentros hemos tenido, pero son solo conversaciones superficiales... la mayor conversación que tuvimos desde ese incidente es cuando despotriqué sobre la vergüenza que era Jhon al intentar forzarla a casarse con él y no aceptar que ella amaba a alguien más, la felicité por darle una paliza y luego empecé a presumir que hubiera hecho yo si ese bastardo me hubiera hecho algo así y yo fuera una chica, por lo que le di una charla extensa sobre posiciones de combate, como noquear o como dar un buen golpe certero en las bolas...

—Supongo que le causaste una buena impresión —rio burlonamente la mujer y despeinó los cabellos a su hijo el cual estaba mortificado—. Iremos a esa fiesta, el código de vestimenta son colores rosados, fucias y celestes claros. Mientras no sea rojo, porque no somos el amante de nadie y no sea blanco, para no ofender a la novia, podemos hacer algo con lo que tenemos. La boda es el domingo, algo se nos ocurrirá.

—Si, kaa-san... —aceptó rápidamente el chico.

—Felicidades, incluso con tu temperamento corto lograste hacer una amiga —rio Koemi y su hijo se sonrojó ligeramente.

—¡Kaa-san! —regañó el chico de cabellera cobriza.

Reacciones similares ocurrieron en otras casas, incluido en la casa de cierta chica Uchiha que miró sorprendida al hermano mayor shinobi de su mejor amiga.

—Vengo a invitarte a ti y a tu familia formalmente a la boda de mi hermana, quisiera tomar sus medidas para que mis padres puedan mandar a confeccionar ropa para la ocasión —habló suavemente Kiriya mientras pasaba su mano por la nuca.

So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]Where stories live. Discover now