LXXII. Piscina

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Shin creyó que sería difícil acercarse a sus compañeros de academia debido a sus diferentes crianzas y lo estreñidos emocionalmente que estaban su hermano y él, pero se equivocó rotundamente porque en menos de lo que se esperaba, su lindo hermanito menor tenía un grupito de fangirls persiguiéndolo y él se había vuelto una especie de mejor amigo para el hiperactivo ninja cabeza hueca número uno de toda Konoha.

Sinceramente, fue genial.

Las bromas del rubio superaban cualquier cosa que se le hubiera imaginado y la creatividad del chico rubio era demasiado tentadora como para no pegarse a su lado.

-incluso si eso significa recibir miradas del Emosuke cabeza de pato Uchiha, enserio, ¿Este se supone que era uno de los primos menores de su padre? Aunque, legalmente, Fugaku figure como padre de Shisui debido a que el descendiente de Kagami lo eligió como padre para el día de su boda con Elise y, técnicamente hablando, ese chico amargado debería ser su... ¿Tío? O algo así, Shin no quiere calentarse la cabeza pensando en cosas estúpidas-.

Sai parecía ser un rompe corazones incluso si no lo entendía del todo.

Lo único malo que podría decir de la academia, era que no les enseñaban nada... al menos nada que ellos no sepan, después de todo, a Sai y a él los entrenaron casi desde que estaban en pañales para convertirse en armas humanas sin sentimientos por el retorcido significado del "bien" por la aldea que tenía Danzo.

Aun así, ser de los mejores de su clase con sus hermanos era de lo mejor, ya que nadie cuestionaría si se encontraban dibujando en mitad de la clase o conversaban en voz baja con Naruto o entre su pequeño grupito.

Ambos niños que en alguna línea de tiempo fueron privados de emociones hasta el punto en que debían de elegir entre su vida o la de su hermano, ahora eran niños normales, disfrutando de su vida, siendo felices y aprendiendo a abrirse lentamente hacia los demás.

Shisui miró la sangre gotear lentamente desde su tanto a través de su máscara.

Haber aceptado ser Anbu era algo que en su anterior vida le había tomado mucho tiempo tomar, incluso dudaba debido a que al unirse con las sombras de Konoha significaría que tendría que aceptar bañarse en la sangre de personas que no siempre son culpables...

En esta vida, había sido fácil, indiferente.

-en su anterior vida, en su primera vida, la única razón en que le permitieron ser parte de Anbu fue para que tuviera una mayor libertad para espirar a su clan, para atentar contra él e infirmar al Hokage sobre sus movimientos. En su primera vida, confió en las personas equivocadas y amó a quienes no debía-.

Ser parte de Anbu solo era un registro en su carrera ninja, un bonus, una forma de aprender de mejor manera como asesinar, espiar, engañar y masacrar de una manera más afectiva, silenciosa y discreta que nadie lograría rastrear hasta él. En pocos meses, sus habilidades de sigilo, seguimiento y búsqueda habían aumentado exponencialmente en un corto periodo de tiempo haciendo honor a su título de prodigio.

Por extraño que parezca, ahora que mira la sangre gotear de su arma, no sentía nada, como si estuviera entumecido durante mucho tiempo.

Pensar que alguna vez jamás quiso matar parecía tan lejano para él.

Shisui supone que es parte de crecer como ninja, ser indiferente a la sangre que derramas, independiente de la misión que sea y lo que conlleve esta, dejar de lado tus sentimientos una vez que te pongas el traje de shinobi, dejar tu humanidad de lado cuando te pongas la máscara.

El Uchiha miró al cielo por un corto periodo de tiempo, pero luego asintió hacia sus compañeros enmascarado y continuó con la misión.

Sin color.

So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]Where stories live. Discover now