So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

XXIX. Dibujar

Shisui sabía que sus habilidades en genjutsu eran buenas, llegando casi al punto de ser aterradoras. Él podría hacer que ninjas experimentados cayeran en menos de un minuto sin siquiera cruzar los ojos en un genjutsu, su habilidad era tal que, si quisiera, sus Genjutsus podría manifestarse en el mundo físico y el cuerpo de la persona afectada sufriría todo lo que su homologo en la ilusión pasó.

Los ninjas, hombres y mujeres experimentados que sabían cómo liberarse de los ataques de genjutsu, que habían sido entrenados para ello, para diferenciar entre la realidad y la ilusión, tenían miedo de su capacidad y dominio en el arte del genjutsu al caer presas de sus Genjutsus sin tener la capacidad de liberarse por si mismos de sus ilusiones.

Si personas tan experimentadas podrían caer presas por sus Genjutsus al punto de creer que es la realidad, ni hablar de los civiles que ni siquiera saben disipar un genjutsu simple en primer lugar.

Sabiendo esto, Shisui se tomó su dulce tiempo para torturar a ese hijo de puta y acecharlo constantemente haciendo que cada vez que cierra sus ojos, cayera en un puto genjutsu que le mostraría su tortuosa muerte.

Ya había pasado casi una semana y Shisui no podía estar mas feliz, ese bastardo ni siquiera alcanzaba a ser una sombra de lo que antes era.

Decidió ser magnatico la última noche de la semana y dejarlo morir de un paro cardiaco en vez de reanimarlo constantemente con una pequeña descarga eléctrica como lo había estado haciendo como hasta veinte veces por noche.

Mirando el cadáver, Shisui sintió unas fuertes ganas de desmembrarlo, pero decidió no hacerlo o podrían, de alguna manera, rastrearlo.

No es que no pudiera limpiar el desorden, simplemente no quería tomar riesgos innecesarios.

Hablando de riesgos innecesarios...

La hermana de esta pequeña mierda no podía ser tan "buena" viendo la basura de familia que tenía, su hermano estaba podrido y la forma en la que ella se pegaba como sanguijuela a Elise no le gustaba nada.

En especial al recordar las palabras de Elise sobre como Misaki estaría "feliz" de que ella fuera la concubina de esta pequeña mierda.

Había algo malo en esa pequeña perra y él lo iba a averiguar.

Elise suspiró mientras se peinaba el cabello y hacía un puchero. No podía creer que durante estos dos años se haya enamorado realmente de Shisui y todo este pequeño noviazgo, pero el chico era persistente y guapo, no había forma de que no se enamorara de él después de todos los gestos que hacía por ella y lo atento que era.

El chico era de lo más dulce.

Claro, cuando no tenía sus manos sobre ella o apoyándose excesivamente sobre su cuerpo.

No estaba segura si Shisui lo hacía intencionalmente sabiendo lo que significaba o si ella solo estaba sobre pensando demasiado las cosas y, con sus conocimientos adultos, estuviera pervirtiendo cosas que no estaban destinadas a ser malinterpretadas.

Claro, era un poco agobiante tener a Shisui sobre ella cuando se inclinaba sobre alguna superficie y no podía alcanzar alguna cosa, solo para que Shisui se pavoneara de su creciente altura y se burlara de ella alcanzándolo mientras de paso la "aplastaba" contra la superficie, pero tal vez solo sean juegos de niños y esas cosas.

Enserio, deberían recortar la mesa en la que comen, ¿Por qué mierda es tan larga y ancha? Literalmente en anchura podrían acostarse dos Elise y seguiría habiendo espacio para una media Elise, ni hablar del largo, porque esa mierda creía que iba hacia el infinito.

Realmente era como para hacer una especie de banquete o alguna mierda por el estilo.

Y los sirvientes insistían en poner cosas al medio, como si ellos mismos no se tuvieran que prácticamente subir a la mesa para hacerlo.

Creía seriamente que lo hacían para fastidiar.

Dejando la mesa de lado, Elise no quería pensar que un niño de unos doce o trece años la estuviera punteando, porque literalmente son niños... bueno, técnicamente, preadolescentes y en este mundo, Shisui es considerado un adulto y ella lo sería a los catorce, ¡Pero aun así...!

Decidiendo que solo está sobre pensando la pegajosidad de Shisui y la está malinterpretando, Elise descartó los crecientes toques del azabache en pos de ponerse a pintar un nuevo dibujo.

¡Quien diría que dibujar anime ahora se convertiría en realismo!

Tenía retratos de su familia y de Shisui por toda la casa, incluso algunos de Izumi e Itachi. Lo más difícil de pintar fue los ambientes de Konoha, pero con esfuerzo y practica logró hacer obras decentes de la naturaleza y la construcción.

Su parte favorita, sin duda alguna, fue dibujar a los Kages.

Tenía imágenes de Hashirama, Tobirama y Minato dibujadas por montones, en especial en complicadas poses de combates ya que Kiriya es un buen hermano y se presta de modelo para ello, también está el hecho de que de vez en cuando puede lograr convencer tanto a Shisui como a Kiriya de que le muestren técnicas ninjas que luego ella dibujaría con los tres kages.

Adoraba dibujar a Tobirama.

Más que a él como individuo, amaba dibujar las corrientes de agua que lograba hacer, al contrario de Hashirama, al cual le gustaba dibujar como individuo más que como persona de acción porque hacer sus jutsus de madera eran un verdadero dolor en culo.

Los hermanos Senju son los mejores.

Si pudiera, dibujaría a otros personajes de Naruto, pero eso sería peligroso tomando en cuenta de que tanto su hermano como su novio son shinobis y podrían llegar a conocer a dichos personajes, lo que conllevaría a la pregunta de ¿Cómo los conoce? ¿Los ha visto alguna vez? ¿Qué le han dicho? Y blablablá.

En resumen, como diría un buen Nara, es un fastidio.

No gracia, no se dispararía en el pie a si misma por sus ansias de dibujar a personajes que sí existen en este mundo.

Poniéndose una peluca y lentillas, Elise se miró satisfecha mientras alistaba un montón de cosas para pintar y dibujar y luego llamaba a sus guardias para decirles que quería salir al centro de Konoha y hacer pinturas al azar. Si fuera una niña normal, ella tendría que pedirle permiso a sus padres, pero como joven señorita de los Kaneko, sus padres están afuera por trabajo y sus hermanos mayores están en respectivos trabajos.

Claro, amaba a su familia y su unidad, pero no siempre estaban juntos porque tenían cosas que hacer como personas individuales.