LXV. Niño

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Cuando llegaron a Konoha de su larga y esperada luna de miel, Elise tenía veintisiete semanas de embarazo y un vientre muy hinchado dejando notar sus seis, casi siete, meses de embarazo. El procedimiento estándar de revisión de antecedentes y esas cosas se las dejó a su marido que estaba más familiarizado con esos procedimientos para dejar ingresar a extranjeros a Konoha y eso.

Con solo ver a dos pelirrojas, los porteros se estremecieron ligeramente y Elise pudo deslumbrar un poco de miedo en sus miradas mientras murmuraban algo sobre el habanero sangriento y lo terrible que era.

Oh... tal vez estos chicos habían sido apaleados por Kushina en su infancia y desarrollaron un trauma, Elise soltó una pequeña risita divertida.

Shisui aprovechó la instancia para irla a dejar al hospital de Konoha para que le hicieran chequeos y exámenes mientras él se encargaba de todo lo relacionado con sus invitados y su ciudadanía. Él le prometió que intentaría hacerlo lo más rápido posible para estar con ella en todo momento, incluso se ofreció a dejarle un clon de sombra, pero ella se negó diciendo que podía hacer esto sola, que él se encargase de las Uzumaki y de Kimimaro mientras ella se encargaba del bebé y su estado físico.

Sinceramente, Elise estaba un poco nerviosa y alterada, pero se relajó mientras el cuidado de las enfermeras fue sorprendentemente bueno y delicado con ella. Claro, podría haber ido al ala medica de su familia, pero su novio quería tener varios diagnósticos para asegurarse el doble, sino el triple, del bienestar de ella y su hijo.

Elise lo comprendió.

Era su primer hijo, ambos eran jóvenes y cualquier cosa podría salir mal.

Pero no fue así, porque mientras esperaban tranquilamente los resultados que saldrían de inmediato y tendrían que esperar a los resultados de otros que demoran más tiempo, todo parecía ir correctamente.

Shisui soltó un suspiro aliviado y besó su mejilla con emoción.

Fue un poco agotador tener que pasar por todos esos exámenes de nuevo en su hogar, pero fue mucho más reconfortante ahora que Shisui estaba a su lado como un cachorro guardián que fijaba sus ojos exclusivamente en ella para poder salvarla de cualquier cosa.

Agradable, el sentimiento del cuidado intenso del hombre y esos ojos amorosos, casi pasionales, de Shisui se sentían muy agradables y, tal vez, debería recompensarlo en la noche por ser un buen marido y estar ahí para ella en todo momento.

Entonces, estando acostada mientras miraba emocionada por segunda vez el ultrasonido con su esposo, las lágrimas brotaron de sus ojos nuevamente al saber que su pequeño bebé sería un niño.

—¿Vez? Kagami-kun será un buen niño —habló suavemente Shisui mirando su redondo abdomen con adoración.

Elise olfateó mientras intentaba detener sus lágrimas, pero no podía.

—Shh... Shh... está bien llorar, tus emociones se han desbordado por la felicidad de nuestro pequeño bebé —arrulló Shisui sintiendo su sonrisa temblar—. Yo también estoy emocionado —sus ojos brillaron por un segundo, casi aguados apunto de llorar.

—S-serás tan gran padre —sollozó Elise con la nariz roja y las mejillas sonrojadas por su llanto.

—Y tú serás la mejor madre del mundo —arrulló Shisui—. Llevarás a mis pequeños hijos en tu lindo cuerpecito y los veremos crecer juntos —suavemente, el hombre besó sus mejillas mientras Elise estaba mareada por la emoción de todo y acarició suavemente su abdomen con adoración.

—I-intentaré ser la mejor madre —sollozó Elise nuevamente y miró a Shisui con sus ojos brillantes por las lágrimas—. Quiero proteger a mi pequeño Kagami-kun.

So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]Where stories live. Discover now