XVIII. Hablar

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Shisui estuvo confinado a ser un burrito durante toda la semana.

No es como si se quejara, estaba en constante cuidado de Elise que canceló todas sus actividades de la semana por él.

Y en todo ese tiempo, él no pudo quitarle las manos de encima a Elise, donde quiera que ella fuera, él la estaría vigilando con sus ardientes ojos intentando tragarse la dura pelota que se encontraba en lo profundo de su garganta con sentimientos tan agónicos.

Él había tenido un hijo.

Tal vez... tal vez durante todo el tiempo que él evitó a Elise antes de morir, ella estaba intentando decirle que serían padres.

Y como él estaba metido en cosas turbias, ella tuvo que abandonar a su familia porque podrían ir detrás de su hijo, tal vez incluso Danzo arruinó a los Kaneko para tener más fácil acceso a los ojos de su futuro hijo... tal vez ese bastardo planeó toda la situación para arrinconarlo porque no consiguió sus ojos y...

Shisui necesitaba hablar con alguien.

Él no podía contarle toda la mierda que sabía a Itachi, por muy maduro que fuera el niño, seguía siendo solo eso, un niño.

—¿Quieres regresar al servicio activo tan pronto, Shisui-kun? —preguntó extrañado Minato y Shisui negó mientras se removía nerviosamente.

—No... yo... yo recordé lo que pasaba en mis pesadillas —murmuró apenas por encima de un susurro, pero Minato se enderezó en su asiento e hizo una seña a los anbu custodiando su oficina antes de encender los sellos silenciadores.

—¿Qué sucedió, exactamente para que te veas tan inquieto, Shisui-kun? —preguntó preocupado el rubio permitiéndole tomar asiento al Uchiha el cual estaba sudando ligeramente y rebotaba frenéticamente su pie.

—Tengo un hijo —soltó Shisui aturdiendo al rubio.

—¿Disculpa? —preguntó incrédulo Minato.

—Elise... yo... el tiempo que la evité... —Shisui se pasa las manos por el rostro—. Elise... cuando yo estaba muerto... e-ella... ella me vio, vio mi muerte... ella... ella estaba embarazada.

—...

Mi hijo... mi hijo, Kagami... él... ella... ella murió... él la vio... protegiéndolo, en la niebla... ella murió... murió en sus brazos... había mucha sangre... y nieve, estaba nevando... pero dejó de nevar y... y... —balbuceó presa del pánico Shisui y sintió unas manos en sus hombros y el Uchiha se tensó.

—Shh... shh... ella está bien ahora, Shisui, Kaneko Elise está viva y bien actualmente, aun no ha pasado, ella solo tiene nueve años en esta vida.

—Diez —corrigió Shisui.

—Bueno, tiene diez años, aun no es edad para... bueno, tener un hijo —habló Minato y masajeó suavemente los tensos hombros de Shisui—. Esta vez tu no vas a morir, el clan Uchiha se está integrando con la aldea muy bien y... no hay un Danzo para ir tras tus ojos y obligarte a suicidarte en esta vida, podrás protegerla —continuó Minato mientras Shisui lentamente se iba relajando.

—Si... es cierto... Elise... Elise no va a pasar por eso de nuevo... ahora me tiene a mí, nunca la dejaré de nuevo... —murmuró Shisui más para si mismo que para nadie más.

—¿Quieres mostrarme lo que viste...?

Al siguiente minuto, Minato estaba atrapado en un Genjutsu y miró la escena desgarradora de Kagami despertando el Sharingan por la muerte de su amada madre mientras estaba casi rodeado de ninjas. Shisui no pudo haberlo visto en su estado paniqueado y lleno de la sangre de Elise, pero Minato pudo observar mejor la situación.

So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]Where stories live. Discover now