Pequeño lobo arrepentido.

35. Estación de servicio.

Zhang Zhi aclaró su garganta, forzando un cambio de tema. "¿Tienes hambre? Puedo hacer un poco de leche caliente para el desayuno".

"De acuerdo, ve a cocinar, yo ordenaré un poco la cabina"

La cama en el coche aún no había sido convertida de nuevo en asiento, y las mantas y demás debían ser guardadas en el gabinete de equipaje.

Zhang Zhi utilizó una arrocera eléctrica para calentar la leche y sacó los donuts congelados, los puso en la sartén de la cocina de inducción para freírlos, y los sirvió con la leche.

Ambos hombres tenían buen apetito, especialmente Qin Chi, cuyo consumo de energía era alto. Podía beber dos cajas de leche y comer cuatro o cinco pares de rosquillas, un verdadero comilón.

Zhang Zhi no había dormido en toda la noche. Después del desayuno, se recostó en el asiento por un rato, mientras Qin Chi contactaba a Lao Yuan y a los demás.

"Lao Yuan, ¿dónde están ustedes?", preguntó Qin Chi en voz baja porque Zhang Zhi estaba descansando.

Había mucho ruido en el lado de Lao Yuan, y se escuchaba un zumbido de electricidad en el teléfono. Qin Chi no lograba entender claramente lo que decía.

Después de un rato, la persona al otro lado de la llamada pasó a Wen Jia. Su voz profunda y firme se escuchaba a través del teléfono, mucho más clara que la de Lao Yuan.

"Xiao Qin, hemos integrado información de diversas fuentes. Escucha atentamente", dijo Wen Jia.

"De acuerdo, Wen'ge, te escucho", Qin Chi enderezó su espalda, con una expresión seria.

"La Puerta Oeste ha sido completamente ocupada por las bandas y los zombis. Según lo que nos dijeron, aparentemente planean abandonar la recuperación de la Puerta Oeste por ahora, y quieren enviar a los supervivientes por las otras tres salidas, y luego ocuparse del lugar"

En alguna calle lejana, dentro de una casa rodante, Wen Jia hizo una pausa, cambió el teléfono de mano y continuó diciendo: "La situación actual es que los altos mandos están utilizando el poder de la ciudad, para evacuar a las personas que están cerca de las puertas, pero no pueden ocuparse de aquellos que están lejos de las salidas. Por lo tanto, tenemos que encontrar nuestro propio camino para llegar allí".

Las ideas de Wen Jia coincidían con las de Zhang Zhi, pero el problema era que, sin ayuda militar, incluso si tenían armas y municiones, les sería extremadamente difícil atravesar la ciudad que ya había sido completamente invadida, para llegar a las otras salidas.

Eran muy pocos en número y no tenían armas pesadas. Ir al centro de la ciudad sin más precauciones era básicamente lo mismo que enviarlos a la muerte.

Qin Chi se sentía abrumado. Después de renacer, nunca esperó que las cosas fueran tan impredecibles. Hasta ahora, parecía que cada decisión que tomaban resultaba equivocada.

Wen Jia no sabía qué estaba molestando tanto a Qin Chi y continuó hablando: "Lao Yuan y yo planeamos ir por la puerta sur. Hemos trazado una ruta que te enviaré a tu teléfono en un momento. Según nuestros cálculos, esta ruta debería tener la menor cantidad de zombis, más puntos de suministro a lo largo del camino y ser la más segura. Sería lo mismo para ustedes partir desde su ubicación".

Los puntos de suministro se referían principalmente a las estaciones de servicio. Ni hablar de Lao Yuan y los demás, incluso Qin Chi estaba preocupado por el combustible.

Si no fuera por la falta de espacio, él habría preparado más gasolina. Pero los que tenía guardado en el espacio, no se atrevía a tocarlo. Si ni siquiera podía obtener combustible en las primeras etapas del apocalipsis, sería aún más difícil conseguirlo en tiempos de mayor caos.