Pequeño lobo arrepentido.

127. La persona detrás de todo.

Qiao An todavía confiaba mucho en su esposo y explicó:

—Según lo que ustedes dicen, mi esposo debería ser uno de los fundadores de la base. Pero, si él me quisiera muerto, no se molestaría en hacer todo esto. —Conociendo de sobra la capacidad de la gente que trabajaba para su esposo, Qiao An continuó—: Bastaría una sola palabra suya para que me encontraran ahogado en el agua por un supuesto 'accidente', me atropellara un coche o algún loco me apuñalara en la calle. Y todo, sin que nadie descubriera la verdad.

Cuanto más obstáculos le ponían, más convencido estaba de que, si su esposo estuviera detrás de todo, no se andaría con tantas vueltas.

Ese hombre siempre había sido despiadado y no mostraba compasión por aquellos que no le importaban.

Ante la seguridad de Qiao An, los demás empezaron a dudar. Si no era obra de Lu Xingzhou, entonces, ¿quién estaba detrás de todo?

Qiao An también se sentía confundido, aunque en el fondo tenía una ligera sospecha, le resultaba difícil de creer.

—Si tan solo pudiera encontrar una forma de verlo...

Lao Yuan entró y dijo:

—De eso, tenemos que encargarnos, pero ya.

En ese momento, la única solución para el problema era encontrar al esposo de Qiao An.

Tras una larga deliberación, Zhao Fengnian logró encontrar una vía a través del esposo de su ex-esposa.

—El esposo de mi ex-esposa dijo que, si le entregábamos algunos núcleos de cristal, él podía llevarnos al área interna de la base. No le revelé nuestro verdadero propósito, solo le dije que queríamos ver las villas recién construidas. Como miembro del personal, él puede meternos sin problemas. Una vez allí, si buscamos bien, deberíamos poder encontrarnos con Lu Xingzhou.

La base se dividía en tres zonas, que se expandían desde el centro más seguro hacia el exterior. La gente común solo podía moverse por las zonas, externa y media, mientras que la zona interna estaba reservada solamente para los fundadores y peces gordos la base.

El plan de Zhao Fengnian era fingir que iban a comprar una villa recién construida y, con la ayuda de alguien de adentro, acceder a la zona interna. Sin embargo, la zona interna era grande y, si se topaban con algún obstáculo, sería difícil encontrar a la persona que buscaban.

Qiao An no tardó en aceptar. En ese momento, solo necesitaban encontrar a su esposo para que la verdad saliera a la luz.

Sin tiempo que perder, y para evitar ser enviados a otra misión, al día siguiente, Zhao Fengnian les consiguió un contacto: el ex-esposo de su esposa, quien los llevaría a la zona interna.

El hombre se llamaba Wang Yang, un tipo con pinta de ser astuto y con labia, de esos que sabían adular a la gente.

Zhao Fengnian tuvo que usar dos núcleos de cristal de alta calidad para conseguir la ayuda de Wang Yang, quien no paraba de advertirle durante todo el camino que no debía abandonar a su hijo por gente insignificante. Si podía comprar una villa adicional, debía dejársela a su hijo, sino sería muy injusto después del cuidado que le había brindado éste a lo largo de los años.

Mu Zi, Wen Jia y los demás solo pudieron reírse para sus adentros. Esas villas no eran algo que se pudieran conseguir con uno o dos núcleos de cristal, ¿y encima pretendía que le regalaran una? ¿Acaso no tenía vergüenza?

El grupo se contuvo y finalmente llegaron a la zona interna. Wen Jia y Zhang Zhi fueron a ver las casas con Wang Yang, mientras que los demás se excusaron con diversos pretextos para ir a buscar al esposo de Qiao An.