Pequeño lobo arrepentido.

85. (7/10)

Wen Jia dijo fríamente: "Si no quieres ser esposado, puedes largarte antes".

"Solo lo dije de pasada, ¿a qué viene ese enojo?"

Lao Yuan golpeó el borde de la mesa con un tenedor y le dijo a Zhao Fengnian: "Wen Jia siempre ha sido así, distante con los extraños. Una vez que te hagas amigo de él, descubrirás que es una buena persona".

Zhang Zhi entendía eso muy bien.

Wen Jia era frío por fuera pero cálido por dentro, era extremadamente amable con las personas cercanas, pero simplemente quería apartar a los extraños. En ese momento, Zhang Zhi ya había sido incluido en el grupo de personas cercanas, mientras que Zhao Fengnian todavía estaba en la etapa de exclusión.

Algo similar sucedía con Mu Zi, también era muy reacio hacia los extraños. Debido a la presencia de Zhao Fengnian, nunca pudieron volver a la caravana para cocinar, lo cual era muy frustrante.

Después de una comida rápida y de desechar las cajas vacías, discutieron qué ruta tomarían a continuación.

Las principales ciudades estaban bajo estado de emergencia, no se permitía la entrada de personas externas y se estaban realizando pruebas de virus en el interior de la ciudad, aunque no se sabía qué tan efectivas eran.

Incluso si las ciudades estaban abiertas, Qin Chi y los demás no tenían intención de adentrarse en ellas. Tenían suficientes suministros y no tenían que arriesgar sus vidas en la ciudad. Preferían saquear en los pequeños pueblos de los alrededores, donde había menos probabilidades de encontrar una gran cantidad de zombies y era relativamente más seguro.

Después de la comida, debido al intenso calor, encendieron el aire acondicionado del automóvil y todos se tomaron una breve siesta.

Wen Jia estacionó el auto en un rincón sombreado y vio al adinerado hombre salir del salón rodeado de sus guardaespaldas y regresar a su caravana.

Las ventanas del auto estaban cerradas herméticamente, incluso si alguien tenía malas intenciones, tendrían que pensarlo dos veces antes de enfrentarse a esos guardaespaldas.

Wen Jia miró a Qin Chi y pensó que si no fuera por Qin Chi y Zhang Zhi, probablemente los cuatro habrían aceptado el empleo del adinerado hombre. Aunque sería duro, al menos podrían ganarse el sustento.

Por otro lado, Mu Zi, debido a su juventud y falta de fuerza, seguramente sería excluido y maltratado. ¿Cómo podría tener una vida tan buena como ahora?

En la parte trasera del auto, Zhang Zhi retiró la mesa de centro y bajó el asiento izquierdo, liberando la mitad del espacio para que Mu Zi pudiera tomar una siesta. Solo Mu Zi recibía ese trato especial en el grupo, los demás tenían que sentarse en las sillas o armar tiendas afuera.

Dentro de la tienda no había aire acondicionado, y aunque estuviera abarrotado, nadie quería salir a sufrir.

Wen Jia estaba realmente cansado, cerró los ojos y en pocos segundos se quedó profundamente dormido. Todos en el auto eran personas de confianza y con Zhang Zhi y Zhao Fengnian vigilando, no había nada de qué preocuparse si todos se quedaban dormidos.

Después de que todos se durmieron, Zhao Fengnian sintió que el interior del vehículo estaba demasiado abarrotado y sofocante, así que salió y se sentó debajo de un árbol afuera, fumando un cigarrillo de mala calidad.

Zhang Zhi, sin tener nada más que hacer, también salió del vehículo y se sentó junto a Zhao Fengnian.

"¿Estás muy preocupado por tu exesposa e hijo?".

Zhao Fengnian exhaló un anillo de humo y respondió: "¿Cómo no estar preocupado? En todos estos años, no los he cuidado bien, especialmente a mi esposa. Realmente le he fallado. Después del divorcio, todavía tengo que pedirle que cuide a mi hijo. No sé si los dos están bien".