Pequeño lobo arrepentido.

65. Century Plaza.

Ba Ping todavía no estaba muy satisfecho, pero entendía la explicación de Qin Chi.

"Entonces regresen temprano, ¡Ba Ge les garantiza que les preparará una gran comida!"

"Gracias, Ba Ge. Quiero comer alitas de pollo con cola", dijo Mu Zi emocionado.

"Entonces primero debes traer la cola".

Una mujer inteligente no puede cocinar sin arroz, las alitas de pollo están ahí, ¿cómo puedes hacer alitas de pollo de cola sin cola?

Mu Zi hizo una nota mental de comprar algunas botellas de cola cuando fueran a la tienda de conveniencia.

Qin Chi fue al garaje con la caja de almacenamiento de Zhang Zhi y sacó la caravana para esconderla, lo que les ahorraría mucho espacio.

Tener esas dos cajas de almacenamiento era realmente conveniente, pero al mismo tiempo debían tener cuidado de no revelar este secreto, de lo contrario, atraerían problemas mortales.

Una vez que todos estuvieron listos, Zhang Zhi condujo mientras los otros cuatro se subieron al auto y partieron al son de las instrucciones de Ba Ping.

Cuando el auto pasó por la casa de la familia Zhang, Qin Chi levantó la vista y vio una figura alta junto a la ventana del segundo piso.

Era Hermano Tigre.

"Nos vamos. Si la familia Zhang causa problemas, ¿Ba Ge podrá manejarlo solo?"

Lao Yuan se rió a carcajadas. "Qin Xiao, estás subestimando mucho a Ba Ping. Si ese gordo decide ser violento, no habrá suficiente gente para enfrentarlo".

Mu Zi asintió. "Ba Ge corta cabezas como corta repollo. No se dejen engañar por su apariencia inocente".

Tanto Zhang Zhi como Wen Jia sonrieron y el ambiente en el auto se tornó alegre.

El auto pronto salió del distrito de Qingxing y, tras pasar unas cuantas calles, llegarían al área de Baohe.

Qin Chi miró el desolado paisaje exterior y se sintió muy conmovido. Había estudiado en esta ciudad durante su época universitaria, pero tantos años habían pasado y las cosas habían cambiado mucho.

Aparte del distrito de Qingxing, que recibía atención especial debido a la concentración de personas adineradas, en otras áreas casi en todas partes había zombies deambulando, pero en menor cantidad que en Luo cheng. Además, las calles no estaban tan devastadas como en Luo cheng, que quedó en ruinas debido a los zombies, los terremotos y las lluvias torrenciales.

La situación en la ciudad de Letan era un poco mejor, pero tampoco era optimista. Según se decía, el ejército estaba concentrando sus esfuerzos en eliminar las áreas donde había una gran concentración de zombies en la ciudad, comenzando por los lugares más graves.

El motivo por el cual las fuerzas armadas no se atrevían a utilizar fuego pesado era porque todavía había personas vivas esperando ser rescatadas en la ciudad. No podían arrojar una bomba atómica y acabar con las personas vivas junto con los zombies.

Pero precisamente por eso, el virus zombie no se podía controlar y el país, e incluso el mundo entero, se hundiría en una gran desesperación.

Zhang Zhi condujo el coche por una carretera desolada, apenas poblada y sin zombies a la vista, y vio a un grupo de cinco personas golpeando la puerta de una tienda.

"Hay personas como nosotros que han salido en grupo a recolectar suministros", comentó.

Qin Chi también vio al grupo. "En este momento, hay pocos zombies, por lo que es mejor salir en grupo".