Pequeño lobo arrepentido.

83. Salir de la ciudad. (5/10)

El cielo estaba nublado y ni siquiera se podía escuchar el canto de los pájaros. Toda la zona de Qingxing estaba tranquila como una ciudad muerta, lo que generaba inquietud en todos.

Además de ellos, parecía que Hu Ge y los demás también tenían la intención de abandonar la ciudad de Letan. En plena noche, empacaron sus cosas con linternas en la mano y planeaban partir al amanecer.

El alboroto causado cuando el tío Deng y los demás se retiraron fue tan grande que hizo que los residentes cercanos también se sintieran inseguros y dudaran si debían irse juntos. Sin embargo, muchas de las casas no tenían suficientes suministros ni vehículos prácticos, solo tenían esos autos de lujo para lucirse, que básicamente solo servían como blanco, por lo que tuvieron que quedarse atrás.

Qin Chi caminó hacia el patio y miró las villas que se alzaban a su alrededor, pensando en cuántas de esas personas podrían llegar a sobrevivir.

Lao Yuan salió del auto, se sentó en una piedra y encendió un cigarrillo. "Xiao Qin, ¿a dónde vamos?"

Sin un objetivo claro, no sabían a dónde ir.

"Vayamos hacia el sur. Si encontramos algún refugio en el camino, veremos si es adecuado y nos quedaremos allí. Es mejor que andar vagando por todas partes".

Lo que Qin Chi tenía en mente era la Base de Hanhai en el sur, que probablemente ya estaba establecida. Tenía una deuda pendiente con el líder de la Base y no descansaría hasta que se la cobrara.

El siguiente objetivo era la Base de Hanhai.

Casi a las cinco en punto, Zhang Zhi y Wen Jia se levantaron. Luego, Ba Ping fue a cocinar mientras Wen Jia y Zhang Zhi iban a la habitación de Zhao Fengnian para informarle que se marcharían.

Zhang Zhi estaba de pie junto a la cama. "Señor Zhao, ven con nosotros primero. Dadas las condiciones de tu cuerpo en este momento, luchar solo no es una opción".

Los ojos de Zhao Fengnian estaban un poco oscuros y se veía bastante abatido, pero no mostraba signos de convertirse en un zombi y sus heridas estaban mejorando.

"Si no les importa, por supuesto que iré con ustedes. Les agradezco mucho y les devolveré el favor en el futuro". Zhao Fengnian también quería sobrevivir y volver a encontrar a las dos personas que eran importantes para él.

Wen Jia asintió y procedió a desatar las esposas de Zhao Fengnian. "Lo siento, pero una vez que te sientes en el auto, tendremos que volver a esposarte. Después de dos o tres días, si no tienes problemas, te liberaremos".

Zhao Fengnian no se sintió ofendido en absoluto. "Es comprensible".

Wen Jia le quitó las esposas, permitiéndole ir al baño y comer antes de que se sentara en el auto. Luego le volvió a poner las esposas en las manos.

Cuando todos estuvieron listos, Mu Zi finalmente se despertó y en unos quince minutos terminó de comer y prepararse. Aún no eran ni las cinco y media.

Mirando el cielo que comenzaba a aclararse, Lao Yuan suspiró. "Otro día que podría asarnos vivos".

"De qué te lamentas, tenemos aire acondicionado en el auto", dijo Mu Zi mientras abría la puerta del auto y se subía.

Zhang Zhi recorrió todas las habitaciones, observando la casa vacía, y sintiendo una punzada en su corazón.

Qin Chi estaba parado en la puerta y lo llamó en voz baja. "Zhi ge, es hora de irnos".

"De acuerdo". Zhang Zhi ajustó su estado de ánimo y se dirigió rápidamente hacia Qin Chi.

Cerraron las puertas y ventanas, el auto salió del patio y Qin Chi cerró también la puerta principal antes de subirse al auto. El todoterreno se dirigió hacia la salida.