Pequeño lobo arrepentido.

110. Contenedor.

Cuando Zhang Zhi imaginó esa escena, sintió un escalofrío en el corazón.

-Estamos en pleno siglo XXI, ¿cómo puede haber gente que todavía tiene ese pensamiento antiguo e ignorante?

-Por eso mi padre se negó rotundamente a dejar que ahogaran a mi hermano -suspiró Xie Yuzhao-. Mi abuela biológica y mi tío murieron demasiado pronto. Mi abuelo se volvió a casar y tuvo un montón de hijos. Mi padre era el único que no era bien recibido por su madrastra y hermanos menores. No fue fácil para él criarnos a los dos todos estos años.

-Es una buena persona en todos los aspectos, pero es demasiado leal y está demasiado ansioso por llamar la atención de la familia. Prefiere sacrificarse a sí mismo para satisfacer las demandas de sus parientes. -Xie Yuzhe se despertó en algún momento y se sentó, apoyándose en el suave cojín del sofá.

Mu Zi exclamó feliz.

-¡Ídolo, por fin has despertado!

Xie Yuzhe sonrió débilmente.

-Gracias por salvarme. Por accidente pisé un hoyo y casi me ahogo. Qué vergüenza.

Lao Yuan resopló, pero no dijo nada.

Xie Yuzhao se sintió aliviado al ver que su hermano menor estaba bien y continuó diciendo-: En nuestra huida, este tipo de situaciones han sucedido muchas veces. Mi hermano y yo quisimos alejar a papá de ellos y seguir nuestro propio camino, pero él no pudo soportar dejar a mi abuelo y se negó a ir con nosotros.

Habiendo sufrido tanto por parte de su familia y con Xie Yuzhe metiéndose en problemas de nuevo, Xie Yuzhao tomó la decisión de separarse de ellos. Ya no podía permitir que lo manipularan como una masa de harina.

Los dos hermanos se despidieron y se fueron. Mu Zi miró sus figuras desvanecerse y no pudo evitar sentirse preocupado.

Lao Yuan tomó un sorbo de té caliente y dijo.

-Esa familia debe ser difícil de tratar, con un padre tan filial como el suyo, no creo que ese asunto vaya a resolverse así de facíl.

Mu Zi quería con ellos, pero temía que el grupo de personas de antes estuviera escondido afuera y buscaran venganza a esas horas de la noche. Así que tuvo que aguantar y esperar hasta mañana para conocer la situación.

Wen Jia ya había bajado y mencionó otro asunto.

-Los miembros de la pandilla de antes seguramente actuarán esta noche. Todos estén alertas, y no se duerman como troncos.

Zhang Zhi dijo-: Esta noche, Qiao An y yo estaremos de guardia. Ustedes duerman tranquilos. Si ocurre algo, llamaremos enseguida para pedir ayuda.

Qin Chi agarró la mano de Zhang Zhi.

-Zhi ge, yo me iré a dormir primero.

Necesitaba descansar bien para proteger mejor a Zhang Zhi.

Zhang Zhi sonrió y le apretó la mano.

-Vale ve, pero no te destapes mucho por la noche.

Las personas que estaban a su alrededor no soportaron ver a la pareja demostrarse afecto y se dispersaron tras emitir un resoplido.

En la madrugada, cuando todos los demás estaban durmiendo, Zhang Zhi estaba sentado en la sala de estar limpiando su rifle de asalto. Frente a él estaba Qiao An, sosteniendo una pequeña pistola, deseando tocarla pero no atreviéndose demasiado.

-Mi esposo también tenía un arma. Y antes, cuando le pedía que me enseñara cómo usarla, me decía que era demasiado peligroso y no me dejaba tocarla -mencionó Qiao An, recordando los detalles de su relación con dulzura y tristeza-. En serio, cuanto quisiera que viera a nuestro bebé. Siempre estuvo ansioso por su llegada.