El Despertar del suplente. [BL]

Capítulo 11.

    Ese mismo invierno, la mujer le construyó un gran muñeco de nieve, tenía las manos rojas por el frío, pero emocionada regresó a la casa y lo llamó.

    Finalmente, cuando llegaron al patio, un sirviente llevaba una bolsa de agua caliente para regar al muñeco de nieve.

    El abuelo se apoyó en su bastón y dijo sin expresión alguna: "Los nietos de Lu no necesitan regalos baratos".

La mujer se quedó impotente, tímida y agraviada.

Recordó muy claramente que la mujer era tan pobre como Yan Heqing.

    De vez en cuando mencionó que cuando era niña, era demasiado pobre para comer. Tenía tanta hambre en medio de la noche que corrió a robar batatas de los campos de otras personas.

Antes de que pudiera actuar, fue descubierta por un perro. Después de perseguirla durante una larga distancia, fue mordida.

    Lu Muchi había visto la herida, una marca en el dedo meñique de la mano izquierda de la mujer que no podía eliminarse aunque tuviera dinero.

Por eso a las mujeres no se les permitía participar en ningún evento público.

Sus cicatrices son las marcas de la pobreza.

    El Yan Heqing frente a él se superpuso gradualmente con esa mujer.

    El temperamento de Lu Muchi estaba peor que nunca y dijo con saña: "Puedes fingir ser distante si no tienes dinero. Te daré otra oportunidad. ¡5 millones al año, dinero que nunca ganarás en tu vida! ".

    Yan Heqing permaneció impasible, con voz fría. "Puedo ganar el dinero yo mismo. Sólo tengo una condición: encontrar a mi hermano".

  Lu Muchi apretó los huesos de su mano hasta que se partieron.

    Ahora puede llevar a Yan Heqing a cualquier hotel, o ir a la casa en ruinas de menos de 20 metros cuadrados que alquiló Yan Heqing y abusar directamente a Yan Heqing.

Este es incluso el único propósito de su venida aquí hoy.

    Sin embargo, en ese momento, perdió las fuerzas para levantar los pies.

    El pasillo estaba extremadamente silencioso, solo se oía el sonido del pequeño gato montés comiendo, Lu Muchi guardó silencio durante mucho tiempo y de repente sacó un teléfono móvil de su bolsillo.

Es el teléfono móvil de Yan Heqing.

    Bajó las escaleras y arrojó  el teléfono para ancianos a Yan Heqing.

    "Responde a mi llamada. Deja de pensar en huir. Puedo encontrarte en cualquier lugar", y luego se fue Lu Muchi.

Después de un rato, los pasos desaparecieron y abandonaron el edificio.

    Las luces de los sensores del pasillo se fueron apagando poco a poco, y después de comerse el pescado, un pequeño gato montés saltó a la ventana hueca y se escapó por el hueco.

Traducción de un árbol de mango.

    El otro todavía estaba lamiendo la palma de la mano de Yan Heqing, con algunos residuos de pescado en ella.

    La lengua suave tenía púas y la sensación de ser lamido no era tan buena. Yan Heqing todavía esperaba pacientemente a que el gatito terminara de lamerla y se fuera antes de llevar la comida a casa.
  Después de regresar a casa, Yan Heqing encendió la luz, se puso pantuflas y entró primero a la cocina.

    El agua tibia le lavó los dedos.

    Revisó la expresión de Lu Muchi hace un momento y supo que el cebo que puso fue exitoso.