El Despertar del suplente. [BL]

Capítulo 114.

Las discusiones previas entre los compañeros varones surgieron en la mente de Yan Heqing.

No reconoció el logo del auto, pero el auto negro al lado de Lu Lin era probablemente el auto famoso que asombró a todos los chicos.

Yan Heqing había escuchado demasiadas palabras viciosas y desagradables. Casi de inmediato adivinó la razón por la que Lu Lin fue a Huaishan a recogerlo, pero solo siguió el auto con un perfil bajo.

chismes.

Si se subiera al auto de lujo de Lu Lin frente a todos, siempre sería la comidilla de la ciudad en un rincón donde hay gente, incluso si es la universidad más importante.

Yan Heqing miró a Lu Lin y no se movió.

La distancia no es muy grande, pero también está separada por una carretera. Comienza a oscurecer a fines de la primavera, pero las luces de la calle se encienden gradualmente. Los vehículos pasan de vez en cuando y Lu Lin desaparece y aparece, como una escena retrasada.

Pero él siempre está ahí.

En ese momento la voz de Lu Lin se transmitió al mismo tiempo "¿Qué estás mirando?"

Yan Heqing dijo: "A ti".

Lu Lin estaba muy sorprendido por la respuesta de Yan Heqing. Después de uno o dos segundos de silencio, sonó una voz baja y ligeramente elevada mezclada con el sonido de una bocina: "Mira más de cerca".

Yan Heqing finalmente levantó los pies y caminó hacia Lu Lin con su equipaje.

Cuando llegó al borde de la carretera, se topó con un semáforo en rojo. Había autos acercándose uno tras otro, y la calle no tan ancha de repente se llenó de tráfico.

Yan Heqing fue detenido temporalmente. Guardó su teléfono móvil y esperó a que terminara el tráfico y la carretera volviera a la calma en un minuto.

Cruzó el paso de cebra y se detuvo frente a Lu Lin. Tal como dijo Lu Lin, se acercó para mirarlo.

Después de unos días de no verse, parece que nada es diferente, y todo parece ser diferente.

Los transeúntes pasaban por la acera de vez en cuando. Lu Lin abrió la puerta del pasajero y dijo: "¿Terminaste de leer? Vamos a casa".

Había pasado demasiado tiempo desde que volvió a casa. Yan Heqing se distrajo durante unos segundos, luego asintió y se subió al auto.

Después de cerrar la puerta, Lu Lin regresó al asiento del conductor y se puso el cinturón de seguridad. Luego agarró la mano izquierda de Yan Heqing y la sostuvo. Yan Heqing estaba un poco sorprendido y lo miró de reojo, con una mirada inquisitiva en sus ojos.

"Has vuelto a perder peso". Lu Lin se soltó como si nada hubiera pasado y sacó el volante del espacio de estacionamiento temporal. "Ve a casa y come más para compensarlo".

No es normal comer mal en las montañas. Yan Heqing podía sentir claramente que había perdido algo de carne. Miró hacia otro lado. Esta fue la segunda vez que Lu Lin mencionó que iban a casa. No le preguntó a Lu Lin de qué casa era. No le preocupaba si volvería a casa o al hogar ancestral de la familia Lu.

Donde Lu Lin lo llevó fue al gran piso plano.

Yan Heqing dejó su mochila y su bolso de equipaje junto a la entrada. Lu Lin lo vio por el rabillo del ojo, pero no dijo nada, sacó un par de zapatos de casa beige, luego se puso las pantuflas y se quitó el abrigo. Se arremangó los puños de la camisa y caminó hacia la cocina.

"Hay bocadillos en la mesa de café. Si tienes hambre, come algo primero y yo cocinaré".

Yan Heqing se puso zapatillas nuevas. Las suelas eran tan suaves como el algodón y el tamaño era el adecuado.