El Despertar del suplente. [BL]

Capítulo 88.

  Reconocer a Yan Heqing en el restaurante le recordó el pasado: "Oh, ¿eres tú el gran jefe que quería adoptar a Yan Heqing? No es así, no es tan viejo ..."

    Lu Lin se detuvo.

    Los antiguos empleados suspiraron repetidamente: "Yan Heqing es tan guapo. Era tan guapo cuando era niño y es tan guapo de mayor. Nunca había visto a un niño tan guapo. Han pasado más de diez años y ¡Puedo reconocerlo de un vistazo!"

    "Es una lástima que la vida sea tan mala. Sus padres murieron quemados, toda la casa fue incendiada y el orfanato al que fue con su hermano menor..."

    "Había  un gran jefe que es tan amable como tú que quería adoptarlo. Es muy rico, hasta teníauna empresa, pero Yan Heqing.....¡Se escapó! Al final la familia rica se llevó a su hermano. Por desgracia, la vida es muy diferente. "

   

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La emoción en los ojos negros gradualmente se hizo más fuerte.

Yan Heqing de repente volvió la cara, metió la mano en el bolsillo, sacó algo que había estado almacenado durante un día del bolsillo interior y lo sostuvo frente a Lu Lin.

    "Mira"

    La mirada de Lu Lin se movió.

    La luz cayó sobre las yemas de los dedos de Yan Heqing y había una moneda plateada brillante de un yuan.

    Antes de que Lu Lin pudiera hacer un movimiento, Yan Heqing agarró su mano derecha con la otra.

    La cálida moneda cayó en su palma.

    La voz del joven fue ahogada por los vítores a su alrededor, pero cada palabra golpeó claramente el pecho de Lu Lin.

    "Esta es la moneda de la suerte que obtuve".

    Al mismo tiempo, sus ojos se curvaron, reflejando las linternas del cielo detrás de él, "La tía Zhang dijo que significa buena suerte en el nuevo año".

    "Ahora, te la daré. La moneda se ha cocinado a alta temperatura ". Yan Heqing dijo de nuevo: "Está muy limpia".

Lu Lin se rió de repente, como si se desbordara desde lo profundo de su garganta, como el último segundo del final del violonchelo, muy bajo, muy pesado y tocando tus huesos.

    Los dedos nobles y delgados se cerraron lentamente.

    Volvió la mirada, levantó ligeramente la barbilla, miró fijamente la linterna del cielo de Yan Heqing que se elevaba hacia el cielo profundo. "Tus regalos son siempre únicos".

    "¿En serio?" Yan Heqing también miró hacia el cielo nocturno.

    Una tras otra, las linternas del cielo volaron lentamente hacia el cielo, rodeadas de exclamaciones una tras otra, pero no hubo ningún ruido.

Pensó que debería pedir un deseo más.
 
  Además del amanecer de ese día, también quería volver a visitar el parque de atracciones.

    "Sí". Lu Lin retiró la mirada y miró a Yan Heqing involuntariamente. El joven de repente cerró los ojos. Levantó las manos y las apretó contra su pecho. Sus largas pestañas bailaron suavemente a la luz parpadeante de las velas.

    "¿Estás pidiendo un deseo?", Preguntó Lu Lin.

    "Sí" Yan Heqing no abrió los ojos, parecía piadoso, "Hay tantas linternas del cielo, tal vez alguien no escribió en una de ellas, así que puedo compensar mi deseo".