El Despertar del suplente. [BL]

Capítulo 48.

    Después de agregarse como amigos, esta fue la primera vez que Yan Heqing contactó a Lu Lin.

  La luz dentro del auto era tenue, conbinada con la tenue luz del estacionamiento brillando a través del parabrisas.

  Lu Lin lo desbloqueó e hizo clic directamente en la barra de chat.

    Hay dos datos.

El primero es un pequeño programa.
 
  El segundo artículo es:

    [Lo siento Sr. Lu, hoy comencé mi examen final y ahora tengo tiempo para preparar un regalo de devolución. Gracias por el Cubo de Luz. Me gusta mucho. Espero que a usted también le guste este regalo. ]

    Las cejas de Lu Lin se movieron levemente, ¿un regalo?.

    Hizo clic en el mini programa.

    La pantalla del teléfono móvil se quedó negra por un instante, primero se escuchó el sonido de las olas, mezclado con algunas gaviotas, y luego apareció una franja de luz azul que poco a poco fluyó hacia el mar.

    Pronto, un llanto parecido al de un bebé rompió el silencio, y del mar estrellado saltó un delfín blanco reluciente, una beluga, ágil y etérea, cuya aleta caudal levantaba olas y se detenía en el aire.

    A esto le siguen innumerables sonidos de peces diferentes.

    De la cabeza de la beluga, poco a poco, se fue transformando en peces dorados, diferentes especies de peces, carpas, carpas herbívoras, carpas plateadas, peces negros, carpas negras, cola de pelo, sardinas…

    Incluso había cangrejos, caracolas, innumerables pez del cielo Cayendo lentamente, volvió a caer al océano, salpicando con una luz dorada.

   ________

    No pasó mucho tiempo, menos de un minuto, el programa finalizó y volvió a la interfaz de WeChat.

    El coche volvió a la calma.

Después de un rato, una risa rompió la calma.

    Este es el regalo más interesante que jamás haya recibido.

    Lu Lin escribió y respondió: "¿Estás estudiando ingeniería de software ahora?".

   Yan Heqing acababa de lavar una caja de arándanos. Los arándanos lavados parecían perlas cristalinas de color azul violeta, se sentó frente al sofá, dejó los arándanos y envió un mensaje de voz sin escribir.

    Cuando aparece la voz, Lu Lin hace clic en ella. La voz del niño es limpia y clara, como el grito de ballena en el pequeño programa que hizo. Tiene la pureza más original, ni impetuosa ni ruidosa, especialmente en la noche tranquila de El joven dijo: "Sí, Sr. Lu".

    Lu Lin de repente recordó el aroma de las flores de ciruelo en el cabello del joven en el dormitorio oscuro ese día en el orfanato.

    Yan Heqing es como una ciruela blanca que florece en una noche nevada, incluso su voz es fría como la nieve.

Quería seguir escuchando hablar al chico.

    Lu Lin marcó su número.

    Yan Heqing agarró un puñado de arándanos y se lo llevó a la boca cuando apareció una llamada.  No tuvo tiempo de masticar los arándanos, así que respondió primero a la pregunta: "¿Sr. Lu?".

    Lu Lin ajustó el respaldo y se reclinó, mirando la nieve que caía sobre el parabrisas. Sus rasgos faciales se suavizaron un poco, " ¿Qué estás comiendo?".