Capítulo 125.

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Yan Heqing abrió los ojos, su pecho subía y bajaba y sus pupilas de color marrón claro estaban llenas de niebla.

Ajustó su respiración y miró de reojo por la ventana.

El agua de lluvia se deslizaba desde los aleros, como una cortina de cristal, aislando esta vieja casa, como una isla frente a la costa. Lo único que estaba claro era el plátanero, que se volvía cada vez más verde bajo la fuerte lluvia.

Yan Heqing cerró la ventana y el sonido de la lluvia se volvió mucho más silencioso. Recogió su camisa y abrochó los botones uno por uno.

Cuando Lu Lin regresó, las luces de la sala principal estaban encendidas. Yan Heqing estaba sentado junto a la estufa, calentando vino de ciruela y leyendo un libro con la barbilla levantada.

La suave luz y la sombra perfilan su perfil serio y concentrado, mostrando una especie de nobleza que no puede ser blasfemada.

Lu Lin se acercó y se inclinó para leer un libro.

Es el mismo "El misterio de Roger" de la última vez. Yan Heqing casi ha terminado de leerlo, y solo quedan unas diez páginas delgadas.

El cuerpo de Lu Lin olía a cedro porque que acababa de bañarse y al leve olor a lluvia.

Las puntas del cabello ligeramente mojado rozaron el lóbulo de la oreja de Yan Heqing de vez en cuando. Lu Lin no emitió ningún sonido, y Yan Heqing tampoco emitió ningún sonido. Manteniendo esta postura, los dos terminaron de leer en silencio el final novedoso.

Luego, Lu Lin dio un paso atrás y se sentó frente a Yan Heqing.

Lu Lin rara vez tuvo este tipo de momento incontrolable.

El joven fuerte pero frágil era alguien a quien quería proteger de todas las formas posibles. Originalmente quería esperar hasta el momento adecuado para que su relación se desarrollara más.

No importa qué...

Lu Lin no tuvo más remedio que reírse de sí mismo. Contra Yan Heqing, su autocontrol siempre fue inútil.

Desde hace bastante tiempo, quería regresar y estuvo tan desesperado hasta el final.

Sabía que Yan Heqing no se negaría.

Es sólo que no puede soportar separarse de él.

No quiero que el joven tenga malos recuerdos, su vida ya es bastante dura.

Yan Heqing dejó el libro a un lado y sirvió dos vasos de vino de ciruela verde, uno para Lu Lin y otro para él.

El vino de ciruela ya está tibio y tiene un sabor cálido y dulce. Está muy rico, pero el vino blanco utilizado debe estar a unos 40 grados, que es un poco caliente.

Yan Heqing tomó dos sorbos y sus mejillas ya tenían un intenso color rosado.

Los dos guardaron silencio sobre lo que sucedió hace un momento. Lu Lin estaba un poco sorprendido, "¿No puedes beber lo suficiente?"

El vino de ciruela verde era agrio y dulce, y se adaptaba al gusto de Yan Heqing. Tomó otro sorbo y luego dejó el vaso con una alegre sonrisa en los labios: "No, esto se llama intolerancia. Solía ​​​​trabajar a tiempo parcial. En un bar, un día el supervisor vio mi expresión y no me dejó probar el vino otra vez".

Con solo unas pocas palabras, Lu Lin ya podía imaginar el antiguo entorno de trabajo de Yan Heqing.

Cogió el vaso en silencio y se lo bebió de un trago.

Yan Heqing bebió algunos tragos, apartó el helado que tenía delante, susurró "Tomaré una siesta" y se quedó dormido boca abajo.

Con un aura muy indefenso.

El Despertar del suplente. [BL]Where stories live. Discover now