El Despertar del suplente. [BL]

Capítulo 129.

Yan Heqing hizo una pausa por un segundo y luego cambió de opinión: "Iré a tu casa".

Dejando a un lado su teléfono móvil, Yan Heqing caminó hasta el borde de la carretera y tomó un taxi.

Un automóvil discreto conducía lentamente frente a Lu Lin, al mismo tiempo Lu Lin se subió al automóvil y siguió al taxi a corta distancia.

Cuando llegó al piso de Lu Lin, Yan Heqing no presionó la contraseña. Esperó en silencio en la sala del ascensor, como si estuviera pensando en algo.

Después de un rato, se oyeron pasos caminando por detrás.

"¿Por qué no subes?"

Yan Heqing se dio la vuelta y vio que Lu Lin llevaba un traje impecable. Su traje siempre estaba limpio y ordenado, sin arrugas. Sostenía una bolsa de papel marrón en su mano izquierda.

"¿Y tú? ¿Por qué estás detrás de mí?" Las pupilas de Yan Heqing estaban cubiertas por una capa de niebla.

Lu Lin frotó el brazo de Yan Heqing con una mano para desbloquear el ascensor y levantó la bolsa de papel marrón con la otra, "Compre batatas".

Ding ding dong.

Cuando se abrió la puerta del ascensor, tomó a Yan Heqing directamente y entró en el ascensor, "¿Has estado bebiendo?"

Yan He lo miró fijamente. La puerta del ascensor se cerró, miró hacia otro lado y asintió suavemente: "Bebí 8 tazas".

El ascensor subió lentamente y Lu Lin le apretó la mano con más fuerza, "¿Todavía quieres beber? Tengo vino en casa".

Yan Heqing asintió, negó con la cabeza y, después de un rato, cuando se abrió la puerta del ascensor, dijo: "Sólo quiero comer batatas asadas".

Después de entrar a la casa, Lu Lin se quitó el abrigo y entró a la cocina.

Las batatas que compró eran pequeñas y delgadas con pulpa roja. En el pasado, las lavaban y las metían en el horno. Hoy Yan Heqing bebió un poco de vino. Quería hornearlas más suaves y cerosas, así que las remojó en agua salada. por un rato, y luego los hirvió en agua. Después de unos minutos, las metió al horno precalentado.

Después de ajustar el tiempo, Lu Lin fue abrazado por detrás justo cuando estaba a punto de darse la vuelta.

Se levantó la camisa blanca de manga larga, dejando al descubierto el brazalete de frijoles rojos que llevaba Yan Heqing.

Yan Heqing enterró su rostro en la espalda de Lu Lin sin decir una palabra. Había un gran trozo de vidrio transparente frente al mostrador de la cocina y podía ver claramente las luces brillantes del otro lado.

Lu Lin se dio la vuelta y abrazó profundamente a Yan Heqing, "Si tienes sueño, vete a la cama primero. Te llamaré cuando la batata esté lista".

Yan Heqing sacudió la cabeza entre sus brazos y apretó las manos con más fuerza.

Lu Lin de repente sonrió, bajó la cabeza y besó la parte superior de su suave cabello, "Estoy empezando a esperar que te emborraches todos los días".

Yan Heqing luego levantó la cabeza, sus ojos claros reflejaban el rostro de Lu Lin, "No estoy borracho".

"Estas borracho" Lu Lin bajó la cabeza y cerró los labios que olían a vino.

El beso esta vez no fue violento, como la primera llovizna de primavera. Fue muy ligero y prolongado. Lu Lin abrazó la cintura de Yan Heqing, se dio la vuelta y lo empujó hasta el fregadero.

La espalda de Yan Heqing estaba presionada contra el cristal y sus manos naturalmente rodearon el cuello de Lu Lin. Lu Lin se inclinó hacia adelante y lo besó con cuidado.