Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)

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》Hola. Les explicaré. Esta historia es como algo relacionado a mi vida con respecto a Chad Reeh, el modelo que se tomó la molestia de notarme cuando yo me inspiré en él en mi antigua historia de Darker Beauty. E hice esta historia en honor a él. La mayor parte de sucesos es verdad porque me sucedieron pero lo demás es ficticio, ya que es algo que me gustaría que pasara. Ustedes ya se darán cuenta por si solas qué es verdad y que no. Así que sin más preámbulos, disfruten.《

-Yo, Skyler Newton, te tomo a ti, Demian, como mi opresor para toda la vida hasta que la muerte nos separe y espero que sea pronto.

Una serie de risitas tontas resonaron en el auditorio y miré a la pequeña audiencia que consistía solamente de mi profesora de teatro y diez compañeros de la escenografía y sonreí ampliamente ante mi laboriosa escena.
-¡No!-la vi exclamar y amplié mi sonrisa burlona. Detestaba con toda mi alma las clases de teatro y hacía todo lo posible para que me echaran de la obra y me mandaran a casa, pero nada funcionaba, puesto que ser la nieta del director no ayudaba en nada.
-¡Siempre cambias el guión, Skyler!-chilló, muy molesta con las hojas del libreto en su regazo, a punto de caer en el suelo. La profesora parecía a punto de estallar. Se había puesto totalmente roja y dejé de sonreír.
-A este paso, vas a terminar matando a la profesora Anne y no será parte del acto-murmuró Demian casi en mi oído. Voltee a verlo con desdén y me aparté de él.
-A mí esta maldita obra no me importa en lo absoluto-sisé y apreté los puños, volviendo el rostro hacia la docente-¿puedo retirarme por hoy?
-Viendo tu desempeño, lo mejor será que te quedes un poco más-me contestó fríamente y se acomodó las gafas en su nariz aguileña-comenzaremos la escena nuevamente y esta vez Skyler, di bien tus líneas. Y no uses tu nombre real. Métete al personaje.

Puse los ojos en blanco y tanto Demian y yo nos situamos en nuestros lugares. Si al menos nos hubiera tocado recrear una obra más sofisticada y menos aburrida, tal vez me hubiera emocionado. Pero, ¿por qué siempre tenían que elegir Romeo y Julieta para las obras de teatro de las escuelas?

Repetimos la escena dos veces más y tuve que reprimir el impulso de portarme aún más tajante cuando la profesora apretó los labios al término de el último ensayo.
-Hice todo lo que estuvo en mis manos-protesté, cogiendo mi botella de agua y mi mochila de los vestuarios.
-Mañana a la misma hora-me recordó la profesora antes de verme marchar casi corriendo por la puerta.

Corrí a mi casillero y saqué algunos libros y dejé parte de mi vestuario ahí dentro para no cargar al día siguiente prendas espantosas de la época medieval, pero mientras lo hacía, dediqué unos minutos para revisar Instagram, a ver si mi chico había visto mi "historia" que había subido antes de llegar al Instituto y sonreí de oreja a oreja al ver su nombre en los vistos.
"Mi chico" era nada más y nada menos que un Supermodelo guapísimo por el que yo estaba loca y sumamente enamorada desde hacía un año, luego de encontrarlo por casualidad en Instagram mientras estaba aburrida y desde entonces comencé a estar al pendiente de él y sus movimientos.
-Deberías, no sé, dejar de fantasear con ese modelo.
-Tal vez deberías, amm... no lo sé...¡Dejar de fastidiar, Demian!-cerré mi casillero de un portazo y me encaminé al estacionamiento donde los autobuses aguardaban.
Lo único que mi abuelo me concedió fue dejarme abordar el autobús en vez de llevarme a casa, ya que me gustaba escuchar música en el trayecto a mi hogar e ir con él en el coche era muy tedioso. ¿A quién le daría ganas de subirse a un coche con su abuelo mientras este escucha música de marimba?

Subí al autobús y me senté cerca de la puerta y a lado de la ventanilla.
Me puse los audífonos y abracé mi mochila, esperando a que nos movieramos.
Comenzó a llenarse poco a poco y el calor era insoportable.
Miré la pantalla de mi teléfono y resoplé agobiada. Aún faltaban diez minutos para que el autobús se pusiera en marcha.
-Clark Ravel-murmuré entre dientes, mirando las fotos de mi guapísimo modelo en mi galería de imágenes. Le había bajado el volumen a mi música y me dediqué a contemplar una foto de Clark en particular.
-Vaya, si que te tomas muy en serio el asunto de ese chico, eh, Skyler.
-Hola, Isabella-saludé a mi amiga con una sonrisa lobuna y le abrí campo en el asiento continuo-él va a ser mío tarde o temprano.