50

2.5K 179 21
                                    

[NARRATIVA EN TERCERA PERSONA]

Demian Say arribó el taxi que había llamado, pero antes de que emprendiera hacia el aeropuerto, la asistente del empresario con el que había firmado para salir en el comercial lo interceptó con horror a mitad de la calle.
La anciana bloqueó completamente el paso al taxi y Demian no tuvo más remedio que bajar a hablar con ella.
-Por favor, hágase a un lado.
-¿En qué está pensando, joven Say? La prueba de vestuario es mañana en la mañana. No puede irse.
-Voy a regresar lo antes posible, tengo un asunto delicado que atender-se disculpó.
-¿A dónde tiene que ir con una maleta?
-A San Francisco.
-¿Piensa ir a Norteamérica?

Demian asintió firmemente.

A la anciana casi le dio un ataque y negó furtivamente con la cabeza.
-¡De ninguna manera!
-No le estoy preguntando, le estoy informando-espetó él y se metió al taxi-y posponga mi reunión con los de vestuario. Si no viajo ahora mismo, no podré participar en el comercial.

Y sin dejar que ella siguiera haciéndole perder más tiempo, ordenó al chofer a echar reversa y conducir en sentido contrario hasta la esquina del edificio.
Se acomodó los lentes de sol cuando por fin se incorporaron al tráfico, rumbo a su destino.

[...]

~A 13 horas de distancia~

La heladería a la que Skyler llevó a Clark a conocer era a la que siempre solía ir de pequeña después de la escuela con su madre, y que había dejado de frecuentarla a causa de los problemas que habían entre sus padres, pero que ese preciso día se animó a ir nuevamente para recordar lindos momentos.
-Tenías razón. Los helados de aquí saben riquísimos, en especial el de nuez-dijo Clark, devorandose el suyo mientras la miraba.
Ella había pedido combinado: Chocolate y vainilla con algunas chispas de chocolate extra.
-Obviamente, la voz de la experiencia te lo ha dicho.

Terminaron su helado y salieron a la calle otra vez para seguir andando por ahí.
Sin embargo, un remordimiento sofocante la hizo sentirse mareada y tuvo que recargarse un segundo en la pared de una tienda para tranquilizarse.
-Hey, ¿Qué pasa?-el chico se aproximó a ella con incertidumbre y al ver que no respondía, la agarró del hombro-¿Skyler?
-Necesito aire-dijo entre cortadamente-necesito mi inhalador. Rápido.
-Ay madre, ¿y dónde está?-giró en círculos.
-No lo traje-hiperventiló, angustiada.
Le estaba dando un ataque asmático de la nada. Aquello era grave.
-¿Lo venden en alguna farmacia?-Clark se impacientó.

Ella asintió, intentando respirar.
Entonces ocurrió algo sorprendente, que Skyler no pensó que él haría.

-¡Oye!-le gritó a un sujeto que caminaba debajo de la acera-ayúdame, por favor. Mi chica, perdón, mi amiga está sufriendo lo que parece ser un ataque de asma y no trae su inhalador consigo y yo soy extranjero y desconozco alguna farmacia o algún hospital cercano.
-La farmacia más próxima está a dos calles de aquí-dijo el sujeto con horror al percartarse que Skyler se tambaleaba, dando bocanadas de aire con fuerza-¡Siganme! Yo los guiaré.

Clark, sin pensarlo dos veces, tomó a Skyler en sus brazos y echó a correr detrás de ese sujeto; y mientras lo hacia, ella, en medio de su delirio y angustia, logró verle la cara, que estaba totalmente transformada en preocupación.
-¿Puedes aguantar un poco más?-le preguntó. Skyler asintió brevemente sin dejar de respirar airadamente.

Llegaron a la farmacia y el sujeto entró corriendo con urgencia.
Clark se debatió en entrar con ella o dejarla afuera esperando; así que se abrió paso a la farmacia y entró rápidamente.
Y se dio cuenta que el extraño de la calle ya había pedido la medicina.

Skyler tomó el inhalador nuevo con el medicamento y se encargó de respirarlo repetidas veces.
Tanto Clark, el sujeto y los de la farmacia esperaban impacientes a que ella se recuperara y lo hizo al cabo de cinco minutos.
-Muchas... gracias...-logró articular ella y Clark la ayudó a sostenerse-¿cuánto te debo?

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Where stories live. Discover now