49

2.4K 275 51
                                    

Una vez que Clark terminó de decirle semejantes palabras a Demian, me devolvió el aparato con la llamada terminada.
Molesta, guardé el teléfono en mi bolsillo y me limité a echar un vistazo por la ventana, creando un ambiente fúnebre entre los tres.
Quería pelear con Clark y con Eros, por no haber intervenido, pero mi dolor de cabeza fue más fuerte que yo, que decidí hacer una rabieta después.

En todo el camino hacia el aeropuerto, me di cuenta de la mirada de Clark a través del espejo retrovisor con mucha insistencia, ya que hice lo posible por ignorarlo.
Y en lo que Eros respectaba, él simplemente se encargó de poner música clásica para "relajar" el ambiente, el cual provocó el efecto contrario en mí.

-Hemos llegado-anunció Eros y me apresuré a bajar sin esperar a ninguno de los dos.

Sabía de antemano que se harían cargo de mi equipaje, por lo que entré sin miramientos al aeropuerto sin mirar atrás.

Llegué al aérea de espera y tomé asiento en la silla más alejada; para evitar que Eros o Clark se sentaran conmigo.
Saqué mi teléfono y suspirando, le envié un último mensaje a mi madre para que estuviera atenta de nuestra llegada.

-¿Seguirás enfadada conmigo, incluso cuando estemos en San Francisco?

Gruñí e ignoré con descaro a Clark, que se había situado enfrente de mí con los brazos cruzados.

-Sí.
-¿Por qué...?
-¡Porque no dejas de meterte entre Demian y yo! ¡Ya no te soporto!-le grité asqueada y de la manera más irritante. Todos los presentes voltearon a vernos con sorpresa.

Le sostuve la mirada con ira y cólera mientras él parecía estar desconcertado por mi arrebato de locura.

-¡Los estaba buscando!-dijo Eros hiperventilando a lo lejos.

Se acercó a nosotros con la respiración agitada y el rosteo sudoroso por haber corrido y ni si quiera notó lo que estaba pasando entre Clarl y yo hasta que nos miró con atención.

-Bien,¿Qué ocurre ahora?-preguntó con incertidumbre y se dejó caer a mi lado.
-Voy a ir por un café antes de que nos larguemos-interpuso Clark antes de que yo abriera la boca y se alejó con pasos firmes y largos.

Eros volteó a verme sin discreción y resoplé.

-Ni si quiera hables-le espeté-yo no tengo la culpa que Clark sea un idiota.
-No pretendía hacerlo, pero como me diste esa idea, lo haré-replicó con toda la intención. Se acomodó mecánicamente hasta quedar con la vista postrada sobre mí-tienes razón, en todo caso, ya que Clark te quitó el teléfono mientras hablabas con Demian, pero no es para que te enfades con él. Estoy segura que lo único que quiso fue ayudarte.
-En este corto lapso que he estado conviviendo con Clark, me di cuenta que no podemos congeniar del todo, ya que es impredecible. Actúa de una manera distinta a como creo que lo hará y me sorprende-sisé-yo trato de mantener distancias con él, pero es inútil. Todo lo que hago por tener mi amor solo hacia a Demian, se va al carajo por alguna acción de Clark-oculté mi cara entre mis manos para evitar sentir el estúpido escrutinio de Eros.
-O sea que... ¿te refieres a que dudas del amor que sientes por Demian cada que Clark está presente?

No contesté.
Me quedé en silencio, sabiendo que no tenía ninguna respuesta que pudiera beneficiarme.

-Toma.

Alcé la cabeza en cuanto escuché la voz dura de Clark.
Él sostenía un café expreso hacia a mí con las cejas fruncidas. Miré a mi derecha y vi a Eros con el suyo.

-Gracias-lo cogí y coloqué ambas manos entorno al vaso para darme calor.
-¿A qué hora exactamente abordaremos?-cuestionó Clark de mal humor, sentándose a varias sillas lejos de mí.
-A las 7:30am-contestó Eros tras darle un sorbo a su café-faltan quince minutos. En cuanto anuncien el vuelo, corran.
-¿Por qué correremos?-tercié.
-No sé. Nunca he visto a nadie correr para abordar-se encogió de hombros y elevé los ojos al techo.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora