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~4 horas antes, Vancouver, Canadá~

"Hasta la vista, baby"

-Por Dios, de tantas películas que podríamos haber visto, ¿elegiste la de Terminator?-se burló Skyler luego de que Aiden imitara a la perfección a Arnold Schwarzenegger al momento de desintegrarse en el ácido.
-¡Son un clásico esas películas!-se defendió el chico entre risas.

Skyler negó con la cabeza y se levantó a dejar la bandeja de bocadillos vacía en la cocina, la cual estaba a varios metros de distancia, y en ese lapso, Aiden aprovechó a enviarle un mensaje a Clark acerca de Eros.

》Clark, soy Aiden. Skyler me pidió que te preguntara cómo va el asunto de Eros.《

Dejó el teléfono en la mesa del centro y esperó a que ella volviera, pero antes de que Skyler estuviera de vuelta, el aparato comenzó a sonar.
Era Clark Ravel.
Contestó al instante.

-¿Diga?
-¿Podrías pasarme a Skyler?-siseó.
-Al menos dime qué ocurrió con Eros. Ella fue a la cocina.
-Prefiero decírselo primero a ella, si no te molesta.
-Pues me molesta. Así que dímelo antes de que ella regrese.
-Hablaré personalmente con ella después.
-Skyler estará conmigo todo el día, amigo, así que...
-Tienes que llevarla al departamento de Eros-bufó el otro chico.
-Dice que no traía las llaves consigo.
-Escucha, rubio imbécil...

Aiden colgó de inmediato al escuchar los pasos de Skyler.

-¿Hablabas con alguien?-quiso saber ella.
-No, ¿por qué?
-Creí haberte escuchado hablar.
-Fue tu imaginación. De hecho, le envié un mensaje a Clark, pero no me ha contestado-se encogió de hombros.
-Tal vez no ha terminado la audiencia-suscitó ella, sentándose junto a él con aire despistado.
-¿Vemos otra película?
-Sí, pero esta vez la elijo yo.

Momentos después; el teléfono de Aiden sonó y él contestó. No hubo necesidad de ver la pantalla para saber de quién se trataba.

-Olvidemos el asunto de hace un rato y te la paso-dijo en un murmuro lo suficientemente bajo para que Skyler no lo escuchara, ya que estaba absoluta viendo la serie THE 100.
-Eres un bastardo. Solo pasamela, necesito hablar con ella-gruñó Clark.

Aiden resopló y le extendió el teléfono.
-Es para ti. Es Clark.

No oyendolo dos veces, la joven cogió el móvil y contestó con el corazón en la boca.

-¿Clark?
-Hola, linda-pero su voz sonaba un poco distante.
-¿Qué ocurrió con Eros?
-¿Podemos vernos ahora mismo?
-¿Ahora?
-Ahora.
-¿Es tan grave la sentencia que le dictaron a Eros cómo para citarnos en persona?-titubeó.
-Sea grave o no, esto no es para hablarlo vía Telefónica, linda.
-De acuerdo, ven a traerme a casa de Aiden.
-Uhmm... estaré ahí enseguida-colgó.

Skyler dejó el teléfono en la mesita y miró a Aiden con desasosiego.

-Vendrá Clark por mí-le avisó.
-¿Tan mal le fue a Eros?

Aiden, sin querer, le puso limón en la herida con el tono de voz amargo que empleó.
-No lo sé-replicó indignada.
-Lo... lo siento. No debí decirlo tan horrible-balbuceó al darse cuenta de su error.
-No te preocupes, después de todo tienes razón. Quizá le fue horrible a Eros-se encogió de hombros, ignorando el hecho de que le dolía.

No obstante, el rubio no objetó nada y la dejó tranquila en lo que Clark llegaba a recogerla.
Ya había anochecido considerablemente y la madre de Aiden estaba por llegar también.

Veinte minutos exactamente después, afuera se escuchó el claxón de Clark y a continuación, el sonido del timbre.
El mayordomo corrió a abrir y Skyler se despidió rápidamente de Aiden antes de dirigirse a la puerta.
El rubio la siguió hasta el umbral con aire condescendiente.
-Cuidala bien-le encargó a Clark.
-Siempre lo he hecho-gruñó este y tomó a la chica de la mano, alejandola del porche de aquella majestuosa casa.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora