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Probablemente si me hubiera animado a decirle la verdad a Demian, no me encontraría en ese enorme problema.
Gracias al retiro espiritual logré enderezar mi camino, pero lamentablemente las consecuencias de mis actos estaban por salir a flote. Estaba consciente que Aiden tenía algo de derecho de interferir, pues había compartido relaciones sexuales con él días antes del retiro, echando todo a perder. Clark lo sabía, pero Demian no. Y si quería casarme con Demian, tenía que decírselo de mis propios labios, antes de que fuera demasiado tarde.

La fiesta continuó siendo agradable, pese al pequeño percance de Aiden. La banda cantó tanto como resistió, incluso se quedó dos horas más de lo establecido en su contrato.
Bailé con mi familia y también con mis amigos.
Particularmente me la pasé con Demian el resto de la noche porque no quiso despegarse de mí ni un segundo.
Weasley y Mauro llegaron solos para pasarla bien pero terminaron llevándose muy bien con Hannag y Dexter mientras yo estaba con Dem.

Ken Ushio llegó a las once de la noche, acompañado del par de estilistas con un gigantesco obsequio en sus manos.
-Sigues luciendo bellísima-me elogió tan pronto me abrazó.
-Sabes que te lo debo a ti-repliqué, sosteniendo la caja. Enseguida, corrió mamá a llevarlo a la mesa de obsequios.
-Me encantaría bailar contigo, Skyler-me propuso Ken y luego volteó a ver a Dem-¿se puede?
-Adelante-carraspeó él en respuesta-pero sólo quince minutos.

A eso de las cuatro de la mañana, Eros se encargó de tender una casa de campaña grandísima en medio del césped, donde sólo nosotros entrábamos en el interior de dicha casa.
Weasley, Mauro y Ken Ushio eran que quedaban en el hotel aparte de mi familia, Dem, Jack y Eros.
Habríamos querido ser los primeros en solicitar las habitaciones, pero optamos por pasarla al intemperie.

Y a Jack se le ocurrió ir a comprar bebidas alcohólicas para seguir disfrutando mi cumpleaños a pesar de que ya era 26 de julio.

-Quiero hacer un brindis por Skyler Newton, la chia más adorable del mundo-exclamó Eros Rabanne luego de tres copas-la que sin pensarlo ni buscarlo, se convirtió en la hija que nunca tuve.

Nos hallábamos rodeando una pequeña fogata que Jack había hecho. Y yo estaba sentada en las piernas de Demian, sonriendole a Eros con cariño.

-Y también la mía. De todas las jóvenes modelos que han desfilado para nosotros, ninguna como Skyler-coincidió Jack con las mejillas sonrojadas por el alcohol. Le sonreí y me envió un beso invisible antes de sentarse.
-Necesito decir algo también yo-mamá alzó la voz para hacerse escuchar. Todos fijamos la atención en ella.
-Claro, mamá-dije.
Entonces ella, aún con la sonrisa en sus labios, se le llenaron los ojos de lágrimas y le tembló el mentón.

-Es mi única hija, mi razón para vivir y el motivo por el cual he sacrificado muchas cosas, pero de corazón, para que nada le falte. Sé que ahora ya no va a necesitarme en lo absoluto, pero quiero que sepa que, si está en problemas, corra a buscarme porque la estaré esperando con los brazos abiertos. Y mataré a cualquiera que le haga daño-dijo por fin con la voz temblorosa. Las lágrimas adornaban sus mejillas y me causó melancolía.

Abrí la boca para hablar, pero mamá me indicó que iba a continuar con la palabra.
Demian besó mi hombro con cariño, apartando mi cabello para posar con mejor comodidad en la piel.

-Está claro que decidí salir con Eros Rabanne, no por molestarte, cariño-dijo de pronto-y quiero que sepas que lo hemos pensado bien y optamos por estar como amigos por el momento.

Eros asintió, estando de acuerdo.
Volví la cabeza hacia Dem con perplejidad, pero tanto él, yo y todos los presentes, excepto mamá y Eros, teníamos la misma expresión de confusión.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Where stories live. Discover now