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Los días posteriores fueron de viento en popa.
Clark se quedaba a menudo a pasar la noche con Skyler y no necesariamente a dormir.
La rutina se estaba volviendo muy enigmática y reconfortante para ella.
Él era demasiado atento, cariñoso y caballeroso.
A pesar de que tenían que lidiar con Joanna, trataban de no enfadarse por lo mismo de su enfermedad; ya que cuando llegase el momento, esa chica tendría a Clark Ravel para siempre y Skyler estaría en San Francisco, muy lejos para no sufrir.

Logró pasar el semestre con notas normales junto con Clark, Dexter y Hannah, por lo que abrieron paso a las vacaciones de verano.
Y cada vez faltaba poco para su cumpleaños número 21 y también se acercaba el fin de semana a solas con Clark.

Y faltando una semana con exactitud para esos dos días de paraíso con él; comenzó a plantearlo todo.
En las noches que mantenía relaciones íntimas con Clark, jamás se olvidó de tomarse la pastilla del día siguiente que Hannah le había obsequiado en la Universidad sin tener la menor vergüenza.
Así que anotó esas pastillas al inicio de su lista por comprar porque ya le quedaban pocas.

Era domingo, 17 de julio, y se hallaba en conflicto porque cuando se dirigía al supermercado, se cruzó con una manifestación en contra del maltrato animal y esperó dentro del Jaguar negro de Eros alrededor de dos horas.
Los manifestantes cargaban grandes carteles consigo, y gritaban como locos con megafonos, como si sus gritos normales no fuesen suficientes, y al ver que aquello iba para largo, decidió apagar el motor y vagar en sus redes sociales un rato, ya que tenía tiempo que no lo hacía.
Y mientras pasaba el tiempo, deslizó su dedo pulgar varias veces, viendo las publicaciones de sus seguidores en instagram y había pasado por alto una foto de Demian con alguien más; y rápidamente la regresó para verla con más nitidez y detenimiento.
La foto acababa de ser publicada veinte minutos atrás.
Y estaba acompañado de una chica a la que ella no conocía.

A pesar de que ambos lucían una sonrisa de ensueño, él no parecía del todo feliz a lado de la hermosa chica, quien constaba de una larga y lacia cabella negra y ojos verdes brillantes.
En la descripción decía  "Primeros días juntos, es tan divertida".

Frunció el ceño y entró a la etiqueta donde aparecía el nombre de la chica desconocida.
TORI WEBER.

Chasqueó la lengua y le dio "like" a la foto.

No se sentía molesta ni celosa, solo un poco perturbada.
Honestamente deseaba que él encontrara a su verdadero amor y si esa chica linda lo era, ella lo apoyaría.
No obstante, se dio cuenta que haberle dado "like" había sido una tontería y si lo quitaba, sería una tontería doble.

Despejó su mente y siguió vagando en instagram sin dejar de pensar en esa fotografía.

Luego de que los manifestantes le hicieran perder dos horas de su tiempo, avanzó, junto con decenas de coches más por la calle, hasta llegar al supermercado.

Estacionó el coche y se deslizó fuera con la lista en la mano.
Tropezó con una grieta en el suelo y se fue de bruces hacia enfrente, pero no contó con que rechazaría contra una persona que pasaba distraidamente por ahí.

-¡Lo siento!-balbuceó cuando mantuvo por fin el equilibrio.
-No es nad...

Ambos se quedaron mirando como idiotas y se irguieron para desviar la mirada.

-Lo siento, Aiden, no era mi intención. De hecho, no pensé tropezar-titubear-de haber sabido que lo haría, hubiese buscado otro sitio donde caerme y no molestarte.
-No te disculpes por tropezar-replicó el rubio con casi su mismo tono dulce de antes, incluso sonrió. El cabello ya le había crecido un poco y comenzaba a cubrirle los ojos-y no deberías andar sola. Los manifestantes pueden bien ser farsante y resultar ser terroristas.
-Ciertamente no me había puesto a pensar en esa posibilidad-le echó un vistazo al tumulto de gente que se alejaba por las calles con su dignidad en alto.
-¿Y por qué veniste sola?
-Porque necesito comprar algunas cosas-respondió, guardando la lista discretamente en su pantalón-y no es algo del otro mundo andar sola por las calles.
-Pues Clark debió haberte acompañado-se encogió de hombros.
-¿Y tú qué haces por aquí?-le cambió el tema.
-Perdiendo el tiempo-replicó-estoy esperando a que abran el sitio donde están reparando mi patineta. Hace días un coche la aplastó pero solamente le quebró dos rueditas y la mandé a arreglar.
-Oh, ya veo-asintió y apretó los labios, mirando a otra parte sin saber que más añadir.
El joven rubio se acomodó el cabello y dio un paso a ella para besarle la mejilla.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora