73

1.4K 154 16
                                    

Aiden Carrowl mantuvo la vista fija en Clark Ravel y en Skyler Newton todo el tiempo que ellos estuvieron abrazados y charlando afuera de la agencia de Jack Mali.
Y cuando estos se apartaron, el chico rubio, con una mueca, no tuvo otra alternativa más que marcharse antes de que se dieran cuenta de su presencia.

(...)

Skyler deshizo el abrazo y se quedó mirándolo fijamente a los ojos. Él le devolvió la mirada con pesar.
-¿Estás segura de tu decisión?
-Muy segura. Aunque, al menos, me gustaría pasar un fin de semana contigo antes de alejarnos completamente, ¿te parece bien?
-¿Te refieres a estar juntos unos días como despedida?-titubeó.
-Sí-asintió, ruborizada-ya no tengo a quién rendirle cuentas.
-¿Qué hay de Aiden?-preguntó sulfurado.
-¿Aiden? ¿Qué hay de él?-ladeó la cabeza.
-Ese chico piensa que tiene todo el derecho de mundo sobre ti.
-Ay, Aiden en serio que no tiene ningún derecho conmigo. Te lo juro.  Tal vez sea porque le gusto o algo, pero jamás le he dado pie a nada.
-Le has gustado a todo canadiense que se cruza contigo, hermosa-le acarició la mandíbula y parte del cuello con la mano. Ella cerró los ojos, estremecida-y me duele que yo no pueda estar contigo. Pero al menos me darás la dicha de pasar a tu lado dos días enteros.

Ella volvió a echarle los brazos al cuello y hundió la cara en el pecho del chico para inhalar su aroma.

-No cabía duda que eres un chico fantástico. No me equivoqué al volverme loca por ti. Gracias por haberte conocido, Clark Ravel, en serio.

El modelo la abrazó hasta empaparse de su aroma fresco y suspiró por encima de su cabello.

-Te llevaré a la audiencia, ¿está bien?

Skyler asintió, obligándose a no echarse a llorar nuevamente y arruinar totalmente su maquillaje.

El canadiense y la norteamericana abordaron el Jeep del primero y se dirigieron al juzgado.

Sin embargo, en el trayecto a este, ella no pudo evitar sentirse mal. Comenzó a dolerle la cabeza y a sentir vértigo.
¿Y si a Eros no lo liberaban, y a cambio, lo sentenciaban a cadena perpetua o a una pena que, dadas las circunstancias, lo dejaría hasta anciano dentro de prisión?

-Estás temblando-observó Clark con preocupación al verla por el rabillo del ojo. Redujo la velocidad y se fue orillando a la acera-¿quieres ir al hospital?
-¿Yendo al hospital, evitará que Eros vaya a prisión?-musitó sin prestar atención.
-No va a pasar-dijo él, apretando los puños-estoy seguro que va a salir libre de cargos.

Skyler recargó la frente en el frío cristal y su aliento lo empañó en su totalidad.
Clark le acarició el brazo y se reincorporó a la calle.

Él sabía de antemano que iba a ser muy difícil que Eros Rabanne saliera ileso de los actos delictivos que realizó, pero al menos, tenía la leve esperanza de que ocurriera algún tipo de milagro que lo salvara.
Además, se sentía culpable; puesto que de no haber ido a sacar a su hermana de ese sitio, Bob King jamás hubiera ido tras ellos y posteriormente, Eros nunca hubiera ido a entregarse para salvarles la vida.

Media hora más tarde, Clark llegó al juzgado gracias al GPS y gracias a que Jack le envió la dirección exacta por mensaje.

-¿Estás lista?-le preguntó.
-¿Lista para qué? ¿Para desmayarme en cuanto dicten sentencia o para bajar?
-Ambas cosas.
-Entonces no estoy lista aún-se negó a bajar y él asintió.

El enorme edificio se cernía frente a ellos, un sinfín de automóviles aparcados ahí mismo y eran de licenciados, Ministerios Públicos, Magistrados, etc, muy lujosos, incluso más que los del personal de Jack en la agencia.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora