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Dos días más tarde, exactamente a las 9 de la mañana, el timbre de la puerta principal del departamento de Eros comenzó a sonar.
Y Skyler, al notar tanta insistencia, despertó bruscamente y salió a abrir, ya que al parecer Eros estaba durmiendo o bien, no había llegado todavía.
Se cubrió con la sábana y con aire huraño abrió la puerta.

La sorpresa que recibió la dejó totalmente helada y pálida como la nieve.
¿Cómo iba a esperar que exactamente él, llegaría de improvisto a verla?

Agarró la sábana y ocultó el rostro con ésta para no mirarlo a la cara.

-¿Q-Qué haces aquí, Clark?

La risa del chico la hizo temblar y apretar con desdén la manija de la puerta.
-Te ves cómica con esa sábana encima, quitatela y esperaré a que estés lista para empezar.
-¿Empezar qué?-lo miró, tirando la sábana.
-Tu entrenamiento.

Y hasta ese momento, logró observarlo con atención.
Clark Ravel estaba vestido deportivamente de pies a cabeza. Un pants negro, tenis negros, y una sudadera del mismo color. Además, llevaba una banda entorno a su frente color negra con una carita feliz color blanca en el centro, para darle un toque de ternura a su aspecto sexy.
-Oh, no...
-Oh, sí-bromeó él.
-No quiero realmente.
-¿No quieres entrenar o no quieres entrenar conmigo en particular?-elevó una ceja en su dirección y frotó la palma de su mano derecha, la cual tenía una pequeña venda para no dejar al descubierto su herida.
-Ambas cosas-dijo, recogiendo la sábana del suelo y usándolo de excusa para no mirarlo.
-Se supone que ya lo habías acordado con Jack-se mostró perplejo-y es por eso que acepté gustosamente.
-Promete que no intentarás nada extraño cuando me estés entrenando, Clark Ravel o juro que te golpearé.
-¿Tanto te gusto cómo para no poder soportar tenerme cerca de ti?-replicó, sonriendo de lado de una manera maliciosa.
-Hablas solo porque tienes boca-le espetó y a él pareció divertirle.
-Te espero el tiempo que necesites, lo digo en serio.

Y haciendo caso omiso a las muecas de la chica, él tomó asiento en el sofá y se cruzó de brazos sin borrar la sonrisa de sus labios.
-Son las nueve de la mañana con diez minutos. Si te apresuras, a eso de las doce terminaremos tu primer entrenamiento-le informó Clark, checando la hora en su teléfono y al ver que ella no se movió o asintió; la evaluó con la mirada de arriba abajo-date una ducha y ponte ropa deportiva, eso es todo. No es la gran ciencia.
-No tengo ropa deportiva-replicó Skyler con necedad.
-No veo problema alguno con ello-Clark chasqueó la lengua y la señaló-duchate y ponte ropa normal. Yo me haré cargo de tu ropa deportiva.
-¿Cómo...?
-Hazlo-le cortó con una sonrisa de suficiencia y ella no tuvo más remedio que obedecer.

Arrastró los pies junto con la sábana mientras se dirigía a su habitación bajo el escrutinio de Clark.
Tardó aproximadamente veinte minutos en estar lista y lo halló dormido en el sofá en una posición muy sexy, como si se tratara de una sesión de fotos mostrando como un modelo de su clase duerme todas las noches.
Quiso despertarlo de la manera más sutil, pero recordó lo pedante y egocéntrico que puede llegar a ser y desistió.
Se acercó lo suficiente a él y le gritó al oído.
-¡Clark!

Pero el chico; en vez de asustarse o saltar por la sorpresa, sonrió y ella frunció el entrecejo.
-Buen intento, Skyler. Pero esta broma ya me la han hecho en la Universidad y ahora soy inmune. Mi cerebro despierta mucho antes del grito-le explicó y a continuación, se levantó del sofá, dándose el tiempo de escanearla de pies a cabeza-uhmm... bien. Nada mal. Ahora vámonos.
-Eros no está. No podemos dejar el departamento sin llave...

Ella cerró la boca cuando Clark le enseñó el manojo de llaves de Eros enfrente de su cara.
-Oh, lo suponía-masculló y echó a andar al porche.

La ropa que se había puesto Skyler consistía en un pants de algodón negro, una playera y una sudadera color beige que usaba como pijama.
Afuera, el Jeep negro de Clark los esperaba en el espacio vacío donde debió haber estado el coche de Eros.
La nieve ya era menos que semanas atrás y eso les facilitó el transcurso hacia el Jeep.
Y una vez dentro de este, Clark le indicó que se pusiera el cinturón de seguridad y comenzaron a trasladarse.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Where stories live. Discover now