59

1.9K 243 24
                                    

Nos marchamos de la casa de Demian a eso de las once de la noche. Al día siguiente teníamos que ir al clase y no podíamos permitirnos estar obstruyendo su horario de sueño, por lo que nos despedimos rápidamente.

Eros y Jack se adelantaron a subirse a sus coches para que yo me despidiera como era debido de Demian.
Le di un beso en la mejilla y giré sobre mis talones para alcanzar a Eros, pero justamente cuando llegué al umbral de la puerta, la mano de Demian me detuvo.
Voltee a verlo con desdén.
-¿Qué ocurre?-le pregunté.

Él alzó la otra mano y la metió en el cuello se su playera, luego volvió a sacarla, enpuñada a algo que estaba sujetada a una cadena de plata.
Ensimismada, vi como el dije de búho, mi viejo dije, al que pensé perdido en el mar de San Francisco, colgaba de su cuello.

-¿Cómo es que todavía lo conservas?-balbucee.
-Estuve buscándolo dos días posteriores a cuando lo lance al agua-respondió con vehemencia-tuve indicios de hipotermia, pero eso no me detuvo hasta que lo hallé hasta el fondo.

Pestañé, incapaz de encontrarle algún sentido a aquello.

-Este siempre será mi amuleto-siguió diciendo, sin soltarme de la mano-aunque ya no estemos juntos, lo considero algo importante en mi vida; es decir, es la prueba de que estuve con el amor de mi vida un corto intervalo-sonrió y desee que me tragara la tierra.

Quise decir algo, cualquier cosa, per de mis labios no salieron nada.

-Te veo mañana en clase-arribó, percibiendo mi nerviosismo.

Solté su mano y sonreí a modo de disculpa.
Eché a correr hacia el coche de Eros y sentí algunas gotas mojarme la cabeza.

Eros se encargó de decirle "adiós" con la mano antes de arrancar detrás de Jack.

Simultáneamente, al enterarme de que Demian atesoraba con ímpetu mi collar, provocó que el poco sueño que tenía se esfumara y mi mente no dejara de pensar en ese asunto.

-¿Te sientes bien?-me preguntó Eros al momento de llegar al departamento.

Aspiré una gran bocanada de aire antes de contestar.
-Tengo sueño, eso es todo.

Dicho eso, no esperé a que bajara y caminé hacia el porche.
Esa noche, sin lugar a dudas, iba a ser larguísima.

Cuando entramos al departamento, fui directamente a la habitación para desconcertar el teléfono y dormirme.
A pesar de los intentos fallidos, logré conciliar el sueño a las 3 de la mañana, bajo el sonido estruendoso de los rayos.
Llovió durante la madrugada hasta el amanecer, el cual trajo demasiado frío como para no usar una chamarra gruesa.
Me duché con agua sumamente caliente y me abrigué totalmente. Botas, jeans vaqueros, una blusa manga larga, encima una chaqueta de mezclilla y aparte la chamarra de frío que Eros me había regalado.

Últimamente mi teléfono ya no era tan indispensable en mi vida diaria, por lo que decidí abandonarlo en la cama y salir a desayunar con la mochila sobre el hombro.

Pizza recalentada. Una delicia exquisita.
Eros amaneció de mejor humor y desayunó conmigo.
Pensó en darme nuevamente el Audi, pero se retractó.
-No. Mejor llévate el Jaguar-agregó con una ceja elevada-me quedo tranquilo si lo llevas.
-De acuerdo-accedí.

No podía enfadarme, puesto que Eros había tomado la decisión de que ya era hora que me trasladara sola a la Universidad y ahorrarle mucho tiempo.
Ese día él no iba a regresar al departamento, sino hasta el otro día, ya que tenía que quedarse a editar las fotografías de la agencia de Jack en su estudio y para eso se necesitaba tiempo.

-Ayer estuve preocupado por ti.

Me deslicé fuera del coche de Eros y le sonreí forzadamente a Clark.
Él frunció el ceño ante mi mueca.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Kde žijí příběhy. Začni objevovat