Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)

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Pestañé, incapaz de descifrar el significado de su mirada.
No se miraba enfadado ni triste, lo cual me preocupó más.
¿Cómo había sabido encontrarla? Y lo más importante, ¿qué hacía él ahí?

Por su parte, Ken, al ver la mirada de Clark y la indiferencia a su saludo amigable, resopló indignado y continuó delineando mis ojos con cautela.
Tuve que cerrar los ojos unos instantes y cuando los abrí, Clark ya no estaba.
Volví el rostro hacia atrás y fruncí el ceño.

-Sí. Se marchó hace un segundo-farfulló Ken con molestia-es un idiota.
-Me hubiera gustado saber a qué vino. Si me encontró por casualidad o me estaba siguiendo.
-Quién sabe. Pero no importa, amor. En este momento tú eres mi prioridad.

Y vaya que lo fui; ya que cuando el adorable Ken terminó, me animó a mirarme en el espejo y quedé muy sorprendida por su trabajo espectacular.
Parecía una chica con orígenes orientales.
Retoques discretos alrededor de los ojos, labios tenuemente rojos y las cejas rectas.

-Parezco otra-reconocí.
-Pero eres tú-palmeó mi hombro con sutileza. Observó el reloj de su muñeca y frunció el ceño-son las cuatro de la tarde y en poco tiempo tienes que quedar lista.

De pronto, sus dos ayudantes hicieron acto de presencia con varios atuendos hermosos, que parecían ser los que yo debía elegir.

(***)

|Minutos atrás, afuera del centro comercial|

Demian miraba insistente su teléfono, intentando sin éxito distraerse del aburrimiento. Habría querido marcharse, pero no le fiaba nada a ese japonés, por lo que decidió esperar a su novia en el estacionamiento.
Incluso descargó un juego en su móvil para pasar el rato y cuando se aburrió por completo, guardó el aparato y alzó la cabeza para mirar la entrada y lo que observó lo dejó con intriga.
Clark Ravel se hallaba entrando al centro comercial con aspecto desgarbado y nervioso.
Le pareció extraño y sin pensarlo dos veces, lo siguió con disimulo.
¿Sabría él que Skyler estaba ahí o era mera coincidencia? Fuera lo que fuera, no le gustó en lo absoluto.

Lo siguió a cierta distancia, procurando no respirar si era preciso para que el canadiense no lo notara.
Y antes de si quiera percibir a donde se dirigía, Demian adivinó.
Iba directamente a ver a Skyler con el japonés.

Malhumorado, apresuró el paso sin miramientos y se detuvo al verlo parar en seco detrás de la silla donde ella estaba sentada con el estilista asiático a un lado.

El tal Ken lo saludó, pero Clark lo ignoró. Y al cabo de unos segundos, dio media vuelta y echó a correr por donde había llegado. Demian tuvo que esconderse detrás de un maniquí para no dejarse ver y cuando calculó la distancia, volvió a seguirlo muy de cerca.

Por un breve momento pensó que el chico aminoraba el paso porque estaba en espera de alguien, pero no creyó que se volvería para enfrentarlo. En sus ojos había tristeza, pero tranquilidad también.

-He sabido que me seguías desde hace un rato-dijo Clark.
-¿Ocurre algo contigo?-se atrevió a preguntarle.
-La verdad es que no. Quería felicitar a Skyler, pero me acobardé-se encogió de hombros y Demian se acercó lo suficiente para agarrarlo del hombro.
-¿Por qué?
-Porque no quiero interferir de nuevo entre ustedes de manera inconsciente. Ya sabes. Puede que de nuevo se sienta insegura y dude, y luego te lastime. Y lo que menos quiero es que ambos terminen otra vez distanciados-confesó con sinceridad.
-¿Por qué habría de ocurrir eso? Skyler despejó todas sus dudas con respecto a sus sentimientos, Clark; y me consta.
-¿Cómo estás tan seguro de ello?
-Puedo sentir que ha cambiado. Es totalmente distinta a antes-le aseguró con una leve sonrisa.
-No entiendo por qué deseas que me acerque a ustedes. Ya están de maravilla los dos.
-Porque tú nos ayudaste a estar juntos de nuevo.
-Pero también los separé hace tiempo.
-Ese error ya fue enmendado desde el momento en qué decidiste llevarla a ese retiro.