18

3.4K 273 25
                                    


¿Clark Ravel como su entrenador personal para estar en buena condición?

Tenía que ser un chiste.

No obstante, ella no objetó algo al respecto, simplemente se quedó escuchando las maravillas que obtendría si aceptaba quedarse de una vez por todas ahí y comenzar su carrera de modelo.

El solo pensar que abandonaría por completo a su madre por una asombrosa oportunidad, la aterraba.

- ¿Y bien? ¿te quedarás aquí? –la cuestionó Eros con ansiedad.

El trío de sujetos esperaba su respuesta con impaciencia, aunque no entendía por qué el doctor Robert Carrolw también lo esperaba.

-Tengo que meditarlo. Estoy aquí porque pensé que algo malo le había ocurrido a Demian, no por la oferta de modelar—se disculpó con las mejillas encendidas.

-Oh, no te preocupes. Quizá mañana tengas una respuesta—bromeó Jack. Ella sonrió tímidamente.

De repente, un teléfono comenzó a sonar, cortando el momento.

-Mmm... es Vianna—dijo el doctor con fastidio—ya es hora de irme.

Se levantó del sofá y los demás lo imitaron.

- ¿Vendrá mañana para revisar otra vez a Demian? –le preguntó ella con preocupación.

-Él va a estar bien—la tranquilizó, esbozando una sonrisa genuina por primera vez desde que lo vio y Skyler sintió que iba a desmayarse. El doctor Carrolw era sumamente guapo—tuvo mucha suerte en no sufrir daños graves, pero mañana o más al rato que el efecto del alcohol se le pase; le dolerá mucho el cuerpo. Por eso he dejado medicamentos, los cuales tendrá que tomar dos pastillas cada ocho horas. Y si sucede algo, solo llámenme.

Dicho eso, el doctor cogió su maletín y sin dejar de sonreír, se aproximó a la puerta, pero no sin antes postrar su mirada azul hielo en ella.

-Ha sido un placer conocerla, señorita Newton. Espero volver a verla.

La chica asintió un tanto intimidada, y tanto Eros y Jack lo acompañaron al porche.

Abrumada, esperó a que se marchara para sentarse en el sofá.

Jack y Eros regresaron a la estancia con una leve sonrisa, pero sus expresiones se ensombrecieron al verla a ella con la mirada perdida.

- ¿Te apetece comer algo, querida? –le preguntó Eros con suavidad.

-No, gracias.

-Bueno, a mí sí se me apetece un café muy caliente—musitó y se puso en pie—voy a prepararlo.

Se disculpó y la dejó a solas con Jack Malí.

Ambos se sonrieron con timidez, pero no comenzaron a hablar. Hubo un silencio extraño que los abrazó por unos minutos.

Ella se moría de ganas de preguntarle acerca de Clark Ravel sin sonar muy ansiosa o interesada por él.

-¿Quieres saber alguna cosa de Clark? Porque puedes preguntarme lo que desees—soltó Jack de pronto. Ella dio un respingo. Y al verla ruborizarse, alzó las cejas un par de veces y corrió a sentarse a su lado.

-Eh...

-Pregúntame todo lo que gustes, haré el intento de contestarte lo más sinceramente posible.

- ¿Él ama a su actual novia? —preguntó y se mordió el labio, cabizbaja.

-¡Oh!—exclamó Jack y rompió a reír—¡Que va! Claro que no. Apenas acaban de comenzar a salir hace unos meses, es imposible que la ame.

Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora