Capitulo 7

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Lauren.

Sabía lo que habia provocado en ella, sabía que estaba teniendo problemas con ella y me encantaba saber que yo era la responsable de eso. Camila estaba cayendo por mi y esa era la mejor parte del juego, aunque ella nunca sería solo un juego para mi. Respetaba su corazón, su cuerpo, y todo lo que le rodeara, como se debe respetar a cualquier persona antes de tener relaciones sexuales porque ese era mi objetivo con ella, pero eso no significaba que sería como una hija de puta con ella, jamas haría algo que la lastimaría por la sencilla razón de que no quisieran que hicieran eso conmigo, no querría que jugaran conmigo, que me usaran por una noche y luego se fueran como si nada. Jamás había hecho en mi vida, si me acostaba con alguien siempre me quedaba hasta la mañana siguiente y era amable con esa persona, no debía sólo irme diciendo "estuvo bien" y si te veo no me acuerdo, quizás se trata de educación, de simpatía, más con tu mismo género por ende era algo que no haría con Camila, más si ella es tan sofisticada para todas sus cosas, la princesita debe ser tratada como una princesita.

Aún así me encantaba hacerla enojar, sacarla de sus casillas y que me insultara tratando de tener el control de la situación pero aún así lo perdía. Lo noté cuando se enojo porque no le respondía, lo noté cuando le dije que estaría haciéndome masajes cosas que no es mentira porque lo necesitaba en nivel profesional para recuperarme del partido. Aún así noté su molestia, además de que era insistente, curiosa, pero por sobre todo una chica que ama tener todo bajo control en un buen sentido, estaba segura que Camila no era celopata, menos psicópata, tampoco era insegura de si misma y sabía que era hermosa en todos los sentidos, lo que provocaba en los hombres y mujeres a su alrededor, disfrutaba hecho y podía escoger perfectamente con quien tener una noche de pasión.

Pero esta vez no lo tocaría escoger porque yo lo hice primero, yo iba a tener una noche de pasión con Camila Cabello y quería llevarla al más allá, demostrarle que todo lo que decía era verdad, que podía disfrutar de la manera que lo merecía y por un momento quitarle ese carácter de autoritaria que tenía, tenerla sumisa a mi pidiéndome más.

Eso quería, eso obtendría porque Lauren Jáuregui también conseguía todo lo que quería y yo quería a Camila Cabello.

La mañana del jueves tomamos el vuelo a Barcelona, no tuvimos día de descanso por más que quisiéramos, tuvimos entrenamiento de recuperación por el partido del día anterior, algo suave para poder cuidarnos, más si teníamos amistosos internacionales la semana siguiente y obviamente la selección pedía que la jugadoras llegaran en óptimas condiciones, teniendo en cuenta que en el fútbol femenino lo que más atención tiene es el nivel de selección, más que el de club. Así que esa era la principal razón por la que en el partido del Domingo el entrenador jugaría con un equipo alternativo, la sorpresa que me lleve es que estaría citada pero lo más probable es que iría a la banca, por si el juego no iba bien debía entrar a cambiar el partido para el bien del equipo y las aspiraciones coperas que tenemos este año. Era importante la liga y el entrenador lo sabía como tal, aunque quería viajar antes a los Estados Unidos para estar con mis padres, sabía que este era mi trabajo y por ende no podía estar deseando cosas que no me pertenecían.

Era el sacrificio que las futbolistas hacen, aunque tuviera el sueldo más alto del mundo del fútbol femenino, era difícil traer constantemente a mi familia a Barcelona, más si ellos debían trabajar. Así que me conformaba con verlos y luego del mundial tendría un mes de vacaciones que obviamente iría a estar con ellos y volver para la pretemporada con el Barcelona. Ganaba Alrededor de cien mil dólares por el barcelona, además de todos los auspiciadores llegaba a ciento sesenta mil dólares mensuales, era alto el sueldo pero aún así comparado con Messi o Ronaldo era nada, siendo que estaba a un nivel mundial que el de ellos. Ellos ganan Más de un millón de dólares mensuales diez veces más que yo o incluso más si es que no me acerco a la cifra, así de injusto es el fútbol femenino, no me quejaba por mi sino porque hay futbolistas que ganan mil dólares mensuales, siendo que merecen ganar muchos más.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora