El Poder. Camren

Capitulo 26

Camila.

Volver a Los Ángeles habia sido tan dificil y esta vez si dormi las Diez horas de vuelo porque me sentía más que agotada luego de haber follado con Lauren la noche anterior, aunque tenía unas ganas de seguir follando con ella si control debía volver a mi trabajo, a casa, con mi perro. Además de que ya había abandonado el banco hace unas semanas por ser una impulsiva, pero nunca nadie me iba a dejar de hablar sin una razón lógica, menos ignorarme como la idiota de Jáuregui lo hizo esos días, debía ir aclarar las cosas con ella costara lo que costara. Así fue esa vez, pero ahora no había faltado a mi trabajo, había sido el fin de semana, pero aún así había faltado a cenas con papá por haberme ido de viaje de "descanso" aunque si descansé porque me siento de lo más relajada luego del sexo con Lauren.

¿Desde cuando me gustaba tanto el sexo con una mujer?

Nunca antes me había metido con una de hecho. Nunca le cerré las puertas a ese sentimiento pero aún así no me imaginaba sintiendo tanto deseo por una... en más anoche cuando estuve con ella y la toqué de esa manera se sintió de una manera increíble. Acostumbraba a no darles mamadas a los chicos con los que me acostaba porque yo no era una puta para hacer eso, aunque si ellos me daban orales porque me encantaban, aún así ninguno se comparaba a los de Lauren. Pero ayer había dado un oral a una mujer, Lauren se vino el mi boca y sentí su orgasmo, el climax, y las sensaciones que solo quería volver a sentir.

Era Tan excitante.

Era caliente, Lauren era caliente en todos los malditos sentidos y la odiaba por eso también.

Podría hacer una lista de las razones por las que odio a Lauren, pero se que no terminaría nunca porque son millones. Y lo de ayer había sido otra de esas razones.

No solo fue el sexo, no solo fue darle el orgasmo. Sino más bien todo lo qué pasó el día anterior desde que me fue a recoger al aeropuerto hasta el hecho de haberme comprado zapatos porque soy una tonta que va al estadio con tacones. ¡Siempre digna! Pero aún así eso me gustó mucho... se preocupó por mi y aunque odiaba la comida chatarra debo reconocer que no fue tan mala, no sabía espectacular pero sabía mejor de lo que pensé, más si Lauren me miraba con esos ojos llenos de felicidad.

Sus ojos brillaban, su sonrisa estuvo durante toda la noche. Ella había ganado la Champions, había marcado un gol hermoso pero aún así su felicidad iba más allá de eso y lo noté. Me hizo sentir de una manera diferente, y esa tonta corona que se puso para celebrar aun la tenia en mi maleta. Era Una idiota en todos los sentidos, pero una idiota que me hacía sentir bien, mucho mejor que algunos chicos con los que salía.

Siempre seguía un protocolo, el ser sofisticada esperando que intentaran impresionarme en todo momento, pero con Lauren no era así. Estaba segura que ella podría hacerlo con solo decir algo, en cambio con Jack o cualquier otro chico esperaba cosas realmente sorprendente, el mejor restaurante con el mejor auto, todo lo mejor porque era lo que acostumbrara pero Lauren venía con una disposición diferente, con actitudes que nunca me hubieran llamado la atención pero ella lo hacía ver especial, encantador quizás e incluso hasta atractivo. No me arrepiento de haber ido a Budapest en dos días, porque sé que valió totalmente la pena.

¿Por que sentía eso?

Porque Lauren era una amiga tal vez. Me caía mal pero algunos momentos no tanto. Quizás actuaba como una inmadura, ambas lo hacíamos, pero aún así éramos personas maduras que sabían que esto era solo algo carnal, más bien sexo sin compromiso que miles de personas tienen diariamente. No había algo especial entre ella y yo, por eso se que ella puede ser una amiga para mi nada más, no había un sentimiento profundo entre ambas además de que la pasábamos bien juntas, no tenía porque terminar, era algo que se sentía bien.