Capitulo 9

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Lauren.

La sonrisa de estúpida no me la sacaba nadie después de haber hablado con la princesita mas autoritaria del mundo e histérica, porque se atacaba por todo incluso por unas simples escenas de sexo que era falso al ser dos actrices, pero ella lo veía como la cosa más terrible del planeta tierra. Me imaginaba como debió haber crecido en esa casa llena de estirados donde si alguien nombraba "sexo" se miraban con horror los unos a los otros. No pensaba que Camila era una inocente, en más estaba segura que era Una diabla disfrazada de oveja completamente, pero en su casa el sexo debió haber sido un tabú, nunca debió haber tenido educación sexual y sus padres nunca le dieron la charla porque eso era algo que no se hablaba con sus hijos, y lo más probable es que Alejandro siguiera viendo a Camila como una "santa".

No sabía nada que su hija le encantaba tener el control y quizás a cuantos hombres debió haberse montado. Y no era ser vulgar sino ser realista.

Hay que ser sinceros, Camila era ese tipo de mujer que amaban tener el control incluso en la cama, me la imaginaba dominándome , diciéndome que partes queria que le tocara, mirándome con una sonrisa arrogante dándome las malditas ordenes que solo pensarla me ponía caliente y ganas de hacerle todo lo que le pidiera, más si en la videollamada descubrí sus uñas largas y yo no iba a permitir que me metiera sus dedos con esas uñas. Después me daña mi coño... no gracias, es muy lindo para sufrir y hablo enserio, si quiere puede ocupar su boca para callarse y chuparme pero ese es otro asunto, primero debía lograr que me aceptara en su cama,  y eso era algo que me estaba costando pero no imposible.

El primer avance había sido ver la película juntas, ver ese lado tierno y romántico que mi chica de hielo tiene fue maravilloso, me gustaba que fuera apasionada e incluso sospechaba que Camila anhelaba una historia de amor, más si tenía casi confirmado que era una romántica, que había leído todos esos libros que te hacen llorar, y las películas como el Titanic que solo sufres al verla, así era Camila. Detrás de todo ese carácter autoritario, de nunca perder y negar las cosas, había una mujer que amaba las historias de amor porque en el fondo anhelaba una.

Yo era voluntaria a dársela.

La verdad de eso, no lo sé.

No es que le tema al amor, pero enamorarse son palabras mayores, amar es algo que no he sentido, si he querido mucho y estado en relaciones pero como dije siempre me ahogo, porque nunca me he enamorado o he sentido la necesidad de estar todos los días de mi vida con una persona, con la misma además. Debo confesar que incluso he sido infiel en las partes donde mi relación no da para más, porque me cuesta estar con alguien tanto tiempo, más cuando empiezo a encontrarles defectos, porque no llego a quererlos. Pero sé que el día que me enamore todo será diferente y que jamás podré mirar a alguien más o sentirme ahogada porque querré pasar toda mi vida junto a esa persona.

Lo sabía, así le sucedió a mi hermano.

Así no le sucedió a mi hermana por ser una pava que quedó embarazada porque le gustaba "sin condon", aunque amaba mi sobrino que venía en camino, sabía que ella podía haberse cuidado y no apresurar las cosas. Pero todo acto tiene consecuencia y esta era su consecuencia, aún así la admiraba por estar luchando por su bebé, por haber cambiado su vida para ahora poder dedicarse completamente a él, siendo un esfuerzo de valentía, de lucha y de compromiso tremendo.

Se qué hay miles de mujeres en la misma situación y por eso lo destaco. Ustedes son guerreras pero tampoco digan "es una bendición" cuando ustedes fueron irresponsables en traer un hijo al mundo. Al menos que hayan sido violadas, abusadas o obligadas a tenerlo, en ese caso les digo que hagan lo posible por hacer justicia y saquen la voz siempre, nunca se dejen pasar a llevar por un hombre, nunca normalicen la agresion, los acosos porque no es normal. Son valiosas a su manera y ámense.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora