Capitulo 38

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Omnisciente.

Camila volvió a Estados Unidos, más bien a Los Ángeles extrañando en el mismo momento la presencia de Lauren en su vida, al igual que los enamorados perrunos ninguno estaba Tan efusivo cuando llegaron a casa la tarde del miércoles y tan solo se dedicaron a dormir, descansar del viaje largo y agotador que habían tenido. Pero no se arrepentía de haber ido a Francia por su papá, de hecho era el mejor favor que le habían pedido durante toda su vida, no fue un gran sacrificio más si pudo estar con Lauren esos días, a pesar de que no la vio constantemente como pretendía lo entendía al saber que Lauren estaba en la selección concentrada con el equipo, que no jugara no significaba que no debía estar al tanto de todo ni enfocada de lo importante, si tuvo más flexibilidad en general, pero aún así los momentos que se vieron fueron pocos, más que nada en la noche antes de dormir.

Y los baños que tomaron juntas habían sido de los mejores, el dormir abrazadas disfrutando de la compañía de la otra, el no sentir frío en su cuerpo y menos la frustración de despertar sabiendo que solo era el olor y no su presencia, porque esos días fue diferente era Lauren realmente abrazándola... La primera noche cuando ella la dejó dormir sobre su pecho, a pesar de que esa posición era incómoda para la futbolista le había de alguna manera demostrado que era importante para Lauren en el sentido de amigas, no era una de sus chicas que solo las quería para el momento. Quizás a ella la quería para el momento porque tenían una aventura basada en el sexo, pero al ser amigas eso cambiaba y era más bien un momento un poco más largo donde disfrutarían del placer de la otra.

Le gustaba esta relación de amistad con Lauren, era diferente y las cosas estaban claras por sobre todo. Confiaba en Lauren como Lauren con en ella, sabía que en ella podía encontrar no solo alguien que la escuchara sino también apoyo, estaba segura que Lauren haría de todo para ayudarla en cualquier situación en la cual se encuentre, porque Lauren era leal muchos más leal que las personas de su círculo en la alta sociedad. La conocía y sabía los valores que la Mujer tenía, lo buena persona que era y por eso era una gran amiga, una excelente amiga.

Había tenido unos días buenos a su lado y más si los perros estaban súper felices por toda la situación, el haber estado con Lauren los ponía más que feliz pero todos ellos sabia que no se iba a volver a repetir hasta la final, algo lamentable teniendo en cuenta que recién el mundial estaba empezando y que el tiempo que quizás Lauren tuviera siquiera para hablar era poco debido a las contantes concentraciones que tendra ante la seguidilla de partidos que se le venía como selección.

Más si la diferencia de horario también afectaba en ese sentido. Iban a hacer semanas difíciles para ambas hasta que volvieran a verse, con poca comunicación extrañándose mucho porque se habían acostumbrado a hablar todos los días, sobre sus vidas y lo que estaban haciendo, era parte de su diario vivir estar unas horas pegada a su celular.

Tonto Mundial, pensaba la morena constantemente.

¡Tonta Lauren Por ser futbolista y tener que estar en el mundial! Le caía mal por eso, sino todo sería diferente pero tal vez no la hubiera conocido así que no era tan tonta por ser futbolista.

Igual la odiaba por todo eso.

Lauren era una idiota, una salvaje que le caía muy mal solo por existir y porque odiaba extrañar a la personas, era lo que Lauren le generaba. ¡No quería ser su amiga sexual! ¡No la quería cerca! Se gritaba mentalmente unos días después de haber vuelto a Los Ángeles.

Los días pasado hasta que llegó el Debut de Lauren en Mundial femenino, el partido contra Chile. Era un partido difícil pero aún así todo lo que se hablaba era el regreso de Jáuregui a las canchas, y Lauren obviamente se sentía aún más arrogante cuando se le daba un montón de atención a ella. Pero también estaba emocionada por volver a las canchas y demostrar quien era, que es lo que tenía para mostrar y por sobre todo presumir en el campo de juego que iba a ser la gran leyenda del fútbol femenino.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora