El Poder. Camren

Capitulo 13

Camila.

No podía estar pasándome esto a mi.

¡¿Por que no me dejaban estar tranquila con Lauren por la mierda?!.

¡Primero el idiota de Matthew fue a interrumpir el partido y ahora mi papá se le ocurre venir cuando había tenido el mejor sexo de mi vida!

¡¿Por que los hombres son tan tontos?!

Y si estaba enojada, molesta y también estaba llena de temor, no quería imaginar lo que pasaría si Alejandro se enteraba de que estaba Lauren en mi casa luego de haber follado toda la maldita noche como dos enfermas, porque me folló como nunca nadie lo había hecho, me controlo y no pude mantener el maldito control sobre ella, más cuando me puso boca abajo dándome duro, salvaje, con su boca y manos, no podía decirle que no porque me encantaba, y solo me entregué a lo que ella quisiera hacerme, sabiendo que fue mucho mejor de lo que pensaba, me sentía tan bien, me sentía en el cielo llena de placer, y se me olvidó cuantas veces caí en el orgasmo sin parar.

¡Estupida Lauren! ¡Estúpida por ser tan Bueno en la puta cama!

¡La odiaba!

¡Me cae mal!

Me cae más mal que antes ahora.

Y mi papá me cae aún más mal. Quería gritarle y decirle que se fuera lejos porque quería ir a follar con Lauren de nuevo en la mañana, si la señorita Camila Cabello estaba acostada con una mujer en su cama anhelando más como una zorra que no se satisface. Y no me daba vergüenza y no me importaba lo que el tuviera para decir pero tampoco era tonta, primero no quería jugar con Lauren y que ella sintiera todo el odio de mi padre, segundo no quería tirarle una bomba así cuando yo ni siquiera me entendía a mí lo que sucedía y tercero mi papá no lo entendería, no si no sabe lo que realmente siento.

Hay algo claro en todo esto, si algún día me llego a enamorar, amar quizás papá no lo acepte de inmediato pero en algún momento lo hará, el no era un ogro, ante todo era un papá y si yo era feliz él también lo sería aunque no esté de acuerdo, aunque no le guste la situación, pero no estaba enamorada, no sentía amor por Lauren y no la iba a dejar enfrentar a Papá más si sabía que ambos se odiaban mutuamente, demasiado a decir verdad.

Más de lo que papá odiaba a Putín aunque ni siquiera se conocían, el solo hecho que papá la haya bloqueado era muestra de que la idiota de Lauren no le agradaba en lo absoluto. Es que a ella nomas se le ocurre mandarle mensajes de odio por Twitter, Instagram entre tantas cosas que solo hacían enfadar a papá y como no le puede responder por las apariencias tan solo la bloqueo. Además de que si le decía algo públicamente tendría todo un país en contra porque todos admiraban a Jáuregui por el fútbol.

Era un gran lío.

Debía mantenerlos lejos por ahora.

¡Maldita Lauren que me hizo acostarme con ella!

Yo no quería, que quede claro.

Yo no quería caer en sus malditas garras pero ella me llevó a eso y si alguien piensa lo contrario me paso su opinión por el culo que Lauren paso su maldita y exquisita lengua dejándome más que llena. Cedí solo para hacerla feliz y cumplirle el deseo a la maldita idiota que me cae mal. Más encima se tenía que ver caliente incluso cuando despertaba, sus ojos verdes resaltaban aún más, sus labios estaban Algo hinchados y notaba aún el cansancio en ella, pero eso la hacía ver más caliente, más hermosa de lo que ya era, la odiaba por eso, la odiaba por ser sexy, por todo lo que era ella y por haberme dado el mejor maldito sexo de mi vida.

Nunca me había sentido así, nunca me sentí Yam deseada, tan anhelada, más si al principio se tomó todo su tiempo, más si me torturo y sus manos me recorrieron tan forma que ninguna parte de mi cuerpo dejó de ser tocada por ella. Sus besos, su maldita boca sucia lograron cosas que no había experimentado con nadie y eso era mi mayor miedo. No poder olvidar todo lo que hicimos ayer por la noche, no olvidarla a ella y volverme una adicta como ella también me lo dijo antes de hacerlo.