Capitulo 37

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Lauren.

Camila me beso en la mejilla para luego estrechar mi mano yéndose con todos los gorilas a su limusina que la esperaba, era la hija del presidente y obviamente tenía todo lo mejor a su mando. Respire con alivio por un momento cuando ella se marchó al saber que ya no tendría la mirada constante de mis compañeras de equipo sobre ella.

¡¿Por que eran tan lesbianas?!

No me gustaba que hicieran esos comentarios sobre ella, en especial Lindsey y sabía que Kelly pensaba lo mismo, incluso Tobin me había hablado de Camila la primera vez que nos conoció y yo la conocí a ella en Los Ángeles. No me agradaba, primero porque la morena no era un pedazo de carne que cualquiera podía tener, ella elegía muy bien a las personas con las que tenía sexo, y digamos que yo he sido en gran parte una privilegiada de tener sexo con ella, tocar su cuerpo y hacerla venir una y otra vez.

Aún recuerdo nuestra primera vez, en su casa, en su cama en Los Ángeles, cuando ella quería el control total, sin embargo no la dejé y tan solo me dediqué a demostrarle todo lo que podía hacerle sentir, y como le dije esa noche tenía un miedo, el volverme adicta a su cuerpo.

Había caído en ese miedo.

Me había vuelto adicta a Camila.

No sabía que me pasaba con ella, pero el pensar de ella con alguien más me perturbaba y hacía que todo en mi interior se removiera no de una manera agradable, de alguna forma quería gritarles a Jack, Tom, Matthew, cualquier persona que ha intentado tener algo con ella que yo soy la que la folla duro por las noches, que yo soy la que la vuelve loca y le pide más, que nunca es suficiente y que le he dado los mejores orgasmos de su vida.

No es algo de arrogancia, bueno si, un poco tal vez... pero estoy segura que Camila nunca había tenido tan buen sexo antes, sino me hubiera dejado hace mucho tiempo menos buscaría excusas para vernos y terminar follando duro. Por algo nos denominábamos "amigas sexuales". Me gustaba el título, porque no teníamos un compromiso mayor con la otra, al final del día éramos libres, ella podía hacer lo que quisiera y yo también.

Confiaba en ella mucho, sabía que podía hablar con Camila sobre cualquier cosa y no sería juzgada. Hay cosas que he hablado con ella que nadie más sabe, como la situación con mi mamá, creo que además de Vero ella es la única que sabe que las cosas con Clara son a veces un poco tensas. Y bueno... Camila jamás nunca me ha juzgado por lo que soy, aunque me diga que ella es súper importante, o que está en un nivel superior a todos sé que es parte de ella y no lo hace con el afán de hacerte sentir inferior, es porque es su esencia es así y eso me gustaba de ella.

Podía concluir de todo esto, que en Camila había encontrado esa amiga diferente. Con Camila no me iba a sentar a hablar de mujeres, o de cual es más caliente, en más estoy segura que si lo hago ella me mandara a la mierda y no me hablara más. Tampoco iría a un bar con ella para terminar bailando con otra chica, si bailaría con alguien seria con ella, y lo más importante, con ella podía hablar de cosas que con ninguna de mis otras amigas haría, ella era especial de alguna manera, porque ella era mi amiga sexual.

Amiga sexual... que tonto nombre, pero si a ella le gustaba estaba bien.

Volvimos al hotel y los comentarios sobre Camila continuaron por parte del equipo, la verdad lo ignore por completo y me abstuve de hacer comentario alguno, me puse los audífonos hablando con mis hermanos, con mi papá y también con mamá, hasta llegar al hotel. Estuvimos toda la tarde hablando como equipo, concentrándonos en el partido del próximo dias y también vimos algunos partido del mundial que había comenzado hace unos días pero nosotras al estar en el último grupo jugábamos siempre el último día de la fecha.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora