Capitulo 11

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Omnisciente.

Lauren terminaba la charla con todo el equipo luego de haber escuchado a una psicóloga que las preparaba mentalmente no para el partido de ese día sino para el mundial femenino de fútbol que era  lo más importante para ella en todos los sentidos. Además de que había mucha preparación para ellas, tenían días de spa, capacitaciones, cenas, un equipo completo para tenerlas en buenas condiciones de cara al mundial de fútbol, ni comparado con otras selecciones de fútbol. Sabían lo privilegiadas que eran al obtener todo eso, su preparación era demasiado buena, por algo también se rompían el culo partido tras partido. Incluso los amistosos daban todo de ellas, para motivar más a las personas a apoyarles y cerrar las bocas de quienes las  criticaban como jugadoras, además el hecho de saber que eran el modelo de tantas niñas y niños que soñaban de llegar a su nivel, que lo hacían por ellos, por su familia y por darle una alegría a un país, a esas personas que se relajan viendo fútbol y por supuesto recompensando a quienes vienen al estadio apoyarlas, lo hacían por el público, por ellas y por sus familias, pero jamás por gente superior, solo por ellas.

Aún así Lauren agradeció que terminara porque estaba aburrida además quería ir a prepararse para ir al estadio, más bien al partido y por fin ver a la morena que la traía en las malditas nubes. Además de meter muchos goles, todo lo que pensaba era en Camila y como sería su encuentro. Como sería verla por primera vez, ¿Pelearían? Lo más probable pero le fascinaba la idea de Verla enojada, gruñendo y debatiendo todo lo que le decía, verla atacada por un comentario vulgar y negándola hasta aburrirse, pero sabía que no era así y que era muy probable a que la morena cediera ante sus encantos.

Como dijo al principio Lauren no la iba a usar como una noche y era, no era ese tipo de mujer además que sabía lo especial que era Camila, si tanto había insistido por tenerla no la iba a dejar ir tan fácil, iba a tomarse su tiempo para acariciarla y por supuesto se iba a quedar hasta la mañana siguiente si todo lo que tenía planeado en su mente funcionaba porque aún existía la posibilidad de Que Camila la estuviera rechazando de verdad aunque no lo creía, siempre era factible y no la iba a obligar a que lo hiciera con ella.

Jamás haría eso, podia ser insistente pero siempre había un límite. Conocía ese límite más con la morena pero como también le dijo entendía que sus "No" no eran sincero. Igual todo era un gran enredo porque como dice puede que Camila la rechace de verdad aunque Lauren piense que es todo lo contrario y que de verdad lo desea. Pero todo eso será resuelto una vez que el partido termine, una vez que haya sido la jugadora del partido luciéndose en la cancha como siempre.

Amaba jugar por su país.

Amaba ponerse la camiseta de los Estados Unidos.

Pero le encantaba la idea de hacer goles solo para refregárselo a Camila, más conocida próximamente como su Uber personal. Quería verla con su camiseta puesta también, ver si lucia tan bien como en su mente lo imaginaba... lo más seguro es que si porque todo en esa mujer se veía Perfecto. Le encantaba Camila Cabello, esa mujer arrogante, autoritaria, llena de seguridad e incluso siendo toda una caprichosa que siempre quería ganar cada batalla que se le pusiera adelante, ella no la dejaría ganar todo el tiempo.

Al menos no ese día.

Lauren llegó al estadio con el resto del equipo una hora antes del inicio del partido donde muchas personas ya estaban llenando las gradas donde caerían veintidós mil personas, bastante público y sabían que para ellos era bueno verlas ganar. Pero como siempre Lauren se robaba la atención de los fanáticos y también de los más pequeños, acercándose a las galerías para saludar a algunos, se sacó fotos y firmó camisetas con una sonrisa recordando a su sobrina Emma que prontamente la vería. Esos niños la llenaban de energía para dar lo mejor en la casa, razón por la que se tomó el tiempo con ellos antes de volver al centro de la cancha mirando el estadio y sacando su celular del bolsillo.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora